Los objetivos geopolíticos de Estados Unidos y la intervención en los asuntos internos de naciones soberanas persiguen el caos y la desestabilización en Venezuela.
Los objetivos geopolíticos de Estados Unidos y la intervención en los asuntos internos de naciones soberanas persiguen el caos y la desestabilización en Venezuela, denunció hoy el presidente del movimiento social progresista Antiglobalización de Rusia, Alexander Ionov.
A Washington no le interesan la democracia ni la libertad, solo persigue las riquezas de Venezuela, su potencial industrial que fortaleció la Revolución bolivariana forjada por el presidente Hugo Chávez, aseveró Ionov en un comunicado entregado a Prensa Latina para su difusión, en demostración de solidaridad con el pueblo venezolano, dijo.
Hoy en las calles de esta hermana nación sudamericana mueren personas que luchan por intereses falsos, intereses que han sido creados por los laboratorios mediáticos de la derecha venezolana, que cada vez más se convierte en brazo político neocolonial de las potencias occidentales, advirtió el activista ruso.
Acentuó que esa constante batida de los poderes imperiales en estos tiempos difíciles platea retos para los pueblos, incluido el venezolano, que son víctimas del sistema unipolar hegemónico, principalmente de Estados Unidos, con sus intervenciones e injerencia en los asuntos internos de países soberanos, causando muertes y sufrimientos en nombre de la democracia.
Ionov relacionó en ese sentido los acontecimientos que estremecen hoy las calles de Damasco, Trípoli, Kiev, Caracas, especificó, como resultado de esas políticas injerencistas y de dominación imperial.
Dijo el dirigente del movimiento Antiglobalización de Rusia que el gobierno de Venezuela cuenta con unas fuerzas armadas leales que junto al pueblo luchan contra cualquier intento intervencionista, para seguir adelante con la Revolución bolivariana, el poder popular y defendiendo la soberanía nacional.
Ratificó su solidaridad con la nación suramericana, y hermanados gracias a los lazos forjados por Chávez, nuestro pueblo percibe con preocupación esos acontecimientos, afirmó el activista ruso en el mensaje de su organización.
También esta semana la Cancillería de Rusia consideró inadmisibles los intentos de intromisión en los asuntos internos de Venezuela y llamó al cese inmediato de la campaña de difamación contra el Gobierno de ese país y de instigación de actos antigubernamentales.
Resulta clave el respeto a la Constitución y a las autoridades del país encabezadas por el presidente Nicolás Maduro, elegidas democráticamente, precisó el portavoz oficial del Ministerio de Asuntos Exteriores, Alexander Lukashevich, en un comunicado.
En las últimas dos semanas los desórdenes provocados por grupos opositores violentos a los que las autoridades venezolanas califican de fascistas provocaron ya la muerte de nueve personas y más de 137 heridos, según la Fiscal General, Luisa Ortega.
Simultáneamente, los dueños de los medios de comunicación al servicio de la oposición hacen ver a la opinión pública nacional e internacional que la violencia está en mano de sectores revolucionarios y colectivos populares.
Al referirse a esta manipulación de la realidad, el diputado de la Asamblea Nacional de Venezuela Earle Herrera denunció que se trata de una campaña internacional contra su país.