Cerca de 3.300 personas han hallado la muerte desde el inicio de los combates, el 3 de enero, entre el EIIS y otros grupos rebeldes, afirmó el miércoles el OSDH.
Los combates, coches bomba y ejecuciones han causado la muerte a 3.300 personas en Siria desde el pasado 3 de enero en medio de un fuerte enfrentamiento entre el Estado Islámico de Iraq y Siria (EIIS) y otros grupos militantes, según el opositor Observatorio Sirio pro Derechos Humanos (OSDH), con sede en Londres.
“Cerca de 3.300 personas han hallado la muerte desde el inicio de los combates, el 3 de enero, entre el EIIS y otros grupos rebeldes”, afirmó el miércoles el OSDH.
Según dicha organización, 924 muertos pertenecían al EIIS, 1.380 a los otros grupos rebeldes e islamistas, 281 eran civiles y más de 700 eran personas de las que no hay información. Unos 29 cuerpos fueron hallados en posiciones en poder del EIIS con señales de haber sido ejecutados.
Los 3.300 muertos perecieron en “atentados con coches bomba, combates y ejecuciones”, señaló el OSDH.
En lo que respecta a los civiles, la mayoría fallecieron por bombardeos o disparos, pero también por ejecuciones, como la de 21 que fueron abatidos por un disparo en la cabeza en el antiguo hospital para niños de Alepo, transformado en prisión por los miembros del EIIS.
El martes, la rama de Al Qaida en Siria, el Frente al Nusra, lanzó un ultimátum de cinco días al EIIS para arreglar su conflicto delante de un tribunal “religioso” y poner fin a dos meses de conflicto sangrante.
El llamamiento fue dirigido a este grupo rebelde, el más radical de Siria, dos días después de la muerte del comandante de una brigada, Abu Jalid al Suri, que era un amigo del jefe de Al Qaida, Aiman al Zawahiri.
El Frente al Nusra acusa al EIIS de haberle matado y su líder, Abu Mohammad al Yulani, anunció que ellos combatirían al EIIS en Siria, e incluso en Iraq, si rehusaba el arbitraje religioso.
El Frente al Nusra y el EIIS proceden ambos de la rama de Al Qaida en Iraq. Sin embargo, sus relaciones se han deteriorado en estas últimas semanas.
El EIIS controla varias posiciones estratégicas como Raqa, la única capital provincial que escapa al control del gobierno, y varios puntos fronterizos con Turquía como Tell Abyad, Yarablus, Azzaz, así como otras localidades en las provincias del Hassake y Deir Ezzor, en el noroeste del país.