Día tras día se ponen de manifiesto la peligrosidad de las redes terroristas que operan en el Líbano.
Día tras día se ponen de manifiesto la peligrosidad de las redes terroristas que operan en el Líbano. Después de las confesiones del terrorista Naim Abbas a la Inteligencia del Ejército libanés, otro terrorista, Mahmud Abu Alfa, que fue detenido en el Líbano en la mañana del doble atentado en Bir Hassan, en el Suburbio del Sur de Beirut, no han sido menos serias.
Abu Alfa admitió que pertenece al grupo terrorista Brigadas Abdulá Azzam. Antes de que tuvieran lugar las explosiones en Bir Hassan, que iban dirigidas contra el Centro Cultural Iraní, el pasado 19 de Febrero, él dijo a los investigadores que Sirayuddin Zoreiqat, un dirigente de las Brigadas, le había pedido que comprobara las meddas de seguridad en las cercanías de la Cancillería y del edificio del Canal Al Manar.
Él dijo también que Zureiqat le pidió que desarrollara un plan para llevar a cabo atentados suicidas contra la residencia del presidente del Parlamento libanés y líder del Movimiento Amal, Nabih Berri, en el área de Ein al Tini, en la capital libanesa Beirut. Él exploró todas las entradas que llevaban a la vivienda de Berri, añadiendo que hizo una estimación sobre las puertas de hierro de la misma y su posible resistencia a las explosiones.
Abu Alfa entregó la información que logró reunir a Zureiqat. Las informaciones de Abu Alfa llevaron a Zureiqat a admitir que el objetivo de asesinar a Kerry era imposible de realizar debido a las fuertes medidas de seguridad. Sin embargo, él siguió buscando formas de llevar a cabo el atentado, incluyendo el incremento del número de terroristas suicidas que tomarían parte en el mismo.
Otro objetivo de los terroristas era el asesinato del político libanés pro-sirio Wiam Wahhab. Dos terroristas, Mahmud y Hassan, arrestados en Beirut dijeron que Zureiqat les encargó la misión de vigilar la residencia de Wahhab al mismo tiempo que vigilaban la Cancillería y el edificio de Al Manar.
Las informaciones de estos terroristas, junto con la información obtenida por los servicios de seguridad libaneses y algunas agencias de inteligencia europeas, prueban que Berri ha estado en la lista de personas a las que asesinar. Estos informes hablaban ya de planes para matar a Berri por parte de un grupo vinculado a Al Qaida y activo en el campo de refugiados palestinos de Ein al Helweb, en la ciudad de Sidón, al sur del Líbano.
Un informe del servicio de seguridad libanés también declaró que los miembros del grupo hicieron planes para matar a Berri por medio de un francotirador.
Medios de seguridad indicaron que figuras del entorno de Berri y su equipo de trabajo recibieron en los pasados meses advertencias de que grupos terroristas vinculados a Al Qaida les habían colocado en su lista de objetivos.