El Departamento de Estado de EEUU anunció el miércoles que el embajador de Siria en la ONU, Bashar Yaafari, había recibido la notificación de que no tiene el derecho a desplazarse fuera de un radio de 40 kms alrededor de Nueva York.
El Departamento de Estado de EEUU anunció el miércoles que el embajador de Siria en la ONU, Bashar Yaafari, había recibido la notificación de que no tiene el derecho a desplazarse fuera de un radio de 40 kms alrededor de Nueva York, donde se halla la sede de la organización.
“Hemos entregado una nota diplomática al representante permanente de la misión siria en las Naciones Unidas en Nueva York informándole de que sus desplazamientos están limitados a unos 40 kms alrededor de Manhattan”, dijo la portavoz del Departamento, Jen Psaki.
La así llamada “Coalición por una Siria Democrática”, una organización formada por sirio-americanos contrarios al gobierno de Siria, se felicitó en un comunicado por la decisión del Departamento de Estado.
“En el curso de los pasados seis meses, Bashar Yaafari ha multiplicado sus visitas de propaganda a través de EEUU para engañar a los norteamericanos y sembrar la discordia en el seno de la comunidad siria en este país”, dijo el comunicado del grupo.
Psaki no ofreció nunca justificación para las restricciones de movimiento aprobadas contra el embajador sirio.
Estas restricciones de desplazamientos no son nuevas y suelen afectar a países que sufren sanciones estadounidenses o con los que EEUU no tiene relaciones diplomáticas.
El embajador iraní en la ONU, Mohammad Jarazi, y el cubano deben obtener también un permiso especial del Departamento de Estado si quieren salir de los límites de Nueva York.
El presidente de Zimbabwe, Robert Mugabe, sufrió también una prohibición para desplazarse fuera de Manhattan cuando visitó Nueva York para participar en la Asamblea General de EEUU en Septiembre de 2013.
A pesar de sus condenas al poder sirio, EEUU no ha roto oficialmente las relaciones diplomáticas con Siria, pero las actividades de su embajada en Damasco quedaron suspendidas en febrero de 2012.
La embajada checa en Damasco está encargada ahora de gestionar los intereses norteamericanos.