Cuando las elecciones presidenciales de Julio se acercan en Siria, la población comienza a movilizarse y a mostrar interés hacia el proceso.
Cuando las elecciones presidenciales de Julio se acercan en Siria, la población comienza a movilizarse y a mostrar interés hacia el proceso.
El presidente Bashar al Assad no ha anunciado oficialmente su candidatura, pero este hecho es esperado, a pesar de las protestas de opositores y militantes armados y de los países occidentales, que han insistido en su salida del poder. Sin embargo, las derrotas de los rebeldes sobre el terreno les ha llevado a perder su fuerza política y militar, y ellos son incapaces de dictar sus términos.
Según Reuters, diversos encuentros públicos han comenzado a crear plataformas que piden al presidente que presente su candidatura.
En un encuentro en el sur de Damasco el pasado mes para honrar a las víctimas del conflicto sirio, responsables locales y clérigos convirtieron el encuentro en un mitin político. Tras entregar condecoraciones a las viudas y madres de los caídos en Sayida Zeinab, un suburbio de la capital, que ha estado en el corazón de los combates contra los militantes, ellos mostraron su apoyo a un nuevo mandato del gobierno de Assad.
“El presidente dijo: “Si hay una demanda popular para que sea nominado, concurriré. No abandonaré mi deber nacional”,” dijo el clérigo musulmán Al Sayyed Fadi Burhan. “Así que os pido que aprovechéis esta gran concentración de gente y aprovechemos la oportunidad para pedir al presidente Bashar al Assad que se nomine para otro mandato electoral”. La multitud estalló en aplausos.
Otras concentraciones con el mismo fin se han estado produciendo también en otros distintos de la capital. Los manifestantes llevaban retratos de Assad y banderas adornadas con su rostro.
Los cambios en la constitución siria, aprobadas en un referéndum hace dos años abrieron la puerta a unas elecciones multipartidistas en las que cualquier candidato que tenga el apoyo de 35 parlamentarios pueda concurrir. Hasta el momento ninguna figura política ha anunciado su disposición a tomar parte en los comicios, aunque se espera que la oposición interna o candidatos independientes tomen parte en el proceso.
Las elecciones no podrán tener en las zonas ocupadas por los militantes, pero sí en todas las ciudades importantes que, salvo la de Raqqa, están bajo el control total o parcial de las fuerzas gubernamentales.