Irán ha adoptado iniciativas diplomáticas dirigidas hacia los responsables europeos con el fin de convencerles de que el mantenimiento del presidente Bashar al Assad en la presidencia de Siria es una necesidad imperiosa.
Irán ha adoptado iniciativas diplomáticas dirigidas hacia los responsables europeos con el fin de convencerles de que el mantenimiento del presidente Bashar al Assad en la presidencia de Siria es una necesidad imperiosa.
El ministro belga de Exteriores, Didier Reynders, visitó el pasado 22 de febrero Irán, donde sus interlocutores le explicaron claramente que “la única solución en Siria reside en la formación de un gobierno de unidad nacional ampliado, que agrupe a los representantes del Estado y de la oposición, manteniendo el mando último del país en las manos del presidente Assad”.
La jefa de Política Exterior de la Unión Europea escuchó también en Teherán lo que su homólogo belga antes que ella.
Los europeos han oído también duras declaraciones en Irán sobre el papel saudí y qatarí en la proliferación del terrorismo en la región y a nivel internacional.
Sin embargo, el 27 de febrero, el ministro qatarí de Exteriores, Jalid Bin Mohammad Attiah, visitó Teherán. Gracias a su experiencia, él sabe que resulta ahora obligatorio para su país emprender el camino hacia Teherán dados los fracasos de Doha en su política exterior y la creciente hostilidad de Arabia Saudí y sus intentos de poner fin al relevante papel de Qatar en los temas internacionales.
Un acercamiento entre Irán y Qatar deberá llevar necesariamente a un cambio de la política de Doha hacia Siria.