Un antiguo primer ministro de Hosni Mubarak, Ahmad Shafiq, reiteró el jueves su apoyo al jefe del Ejército en las próximas elecciones presidenciales...

Un antiguo primer ministro de Hosni Mubarak, Ahmad Shafiq, reiteró el jueves su apoyo al jefe del Ejército en las próximas elecciones presidenciales, juzgando, sin embargo, “inaceptable” el apoyo proporcionado por la institución militar al general Sissi.

El último primer ministro de Hosni Mubarak, derrocado a principios de 2011 por una revolución, se presentó a las elecciones presidenciales egipcias de 2012 en las que fue derrotado por Mohammed Mursi por una corta diferencia.

Un año después de su llegada al poder, Mursi, el primer presidente civil de Egipto y el primero elegido democráticamente, fue destituido por un golpe dirigido por el mariscal Abdel Fattah al Sissi, que dirige el Ejército.

Poco después de su derrota en 2012, Shafiq, perseguido por la Justicia por corrupción, se exilió en los Emiratos Árabes Unidos. Tras ser absuelto, pudo volver a Egipto.

Tras difundir en la prensa un comunicado en la que criticaba la candidatura de Sissi, Shafiq publicó el jueves un comunicado en el que calificó de “inaceptable” el hecho de que “el Ejército declare su apoyo a la candidatura de Sissi y, lo que es más, que sus dirigentes aparezcan en los medios para manifestarlo”.

“Esto va en contra de todas las reglas y todas las costumbres, según las cuales el Ejército se mantiene alejado de las elecciones”, añadió el texto, que hizo referencia a la declaración de enero del jefe del Ejército en el que exhortó a Sissi a “responder al llamamiento del pueblo”.

Desde hace ocho meses, pósters con la foto del general se hallan en las paredes de las ciudades y en las tiendas se venden souvenirs con su efigie.

A pesar de estas críticas, Shafiq ha anunciado su apoyo al mariscal, que constituye, según él, “el candidato más sólido y que tiene las mayores oportunidades de ganar”. Él pidió también “la unidad para evitar la dispersión inútil de los votos”.

Shafiq había anunciado antes que no se presentaría a las elecciones presidenciales, previstas para la primavera, si Sissi lo hacía.

El general, que es la personalidad más popular del país, no ha declarado oficialmente que se presentará, pero no oculta desde hace un tiempo su firme intención de optar a la presidencia.