Arabia Saudí, cuyas relaciones con Qatar han estado dominadas por la tensión en los últimos días, ha exigido el cierre de la cadena Al Yazira, dijo el viernes a AFP.
Arabia Saudí, cuyas relaciones con Qatar han estado dominadas por la tensión en los últimos días, ha exigido el cierre de la cadena Al Yazira, dijo el viernes a AFP una fuente próxima a los participantes en la última reunión de las monarquías del Golfo.
Riad demandó también el cierre de dos think tanks que están radicados en Doha, el estadounidense Brookings Doha Center y el Centro Árabe de Investigación y Estudios Políticos, dirigido por el antiguo diputado palestino Azmi Bishara, que está considerado como un consejero del emir, Sheij Tamim bin Hamad al Zani, según esta fuente.
Arabia Saudí, así como los Emiratos Árabes Unidos y Bahrein, retiraron el 5 de Marzo a sus embajadores de Doha, y han acusado a Qatar de interferirse en sus asuntos internos y de llevar a cabo una política que desestabiliza la región debido a su apoyo al movimiento de los Hermanos Musulmanes.
Esta decisión sin precedentes en los anales del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) fue anunciada al día siguiente de una tumultuosa reunión en Riad del bloque regional, al que también pertenecen Kuwait y Omán.
Según una fuente próxima a un participante de la reunión, que pidió el anonimato, durante la reunión el jefe de la diplomacia saudí, Saúd al Faisal, pidió que Qatar se sometiera a tres exigencias: cerrar Al Yazira, que provoca la sedición; cerrar los dos mencionados think tanks radicados en Doha; y dejar de proporcionar asilo a los dirigentes de los “fuera de la ley”.
El ministro de Exteriores de Qatar, Jalid al Attiya contestó entonces afirmando que se trataba de una “injerencia en los asuntos internos de Qatar”.
Al Yazira, instrumento de la diplomacia de Qatar, ha exasperado a los regímenes de la región por sus críticas contra lops mismos y su apoyo a los Hermanos Musulmanes, en especial en Egipto.
Qatar está considerado como uno de los principales patrocinadores de los Hermanos Musulmanes en Egipto y otros grupos próximos a esta cofradía en los países de la Primavera Árabe. Por su parte, Arabia Saudí y el resto de las monarquías del Golfo apoyan a los militares egipcios.
Los Emiratos Árabes Unidos convocaron en febrero al embajador de Qatar para protestar contra las declaraciones del predicador egipcio naturalizado en Qatar Sheij Yusuf Qaradawi, considerado como líder espiritual de los Hermanos Musulmanes, durante una prédica del mismo retransmitida por Al Yazira.
Según las redes sociales, hace dos semanas que Qaradawi no ha pronunciado su sermón del viernes en la mezquita donde él habitualmente predica en Doha.
Un yerno del Sheij Qaradawi, que dirige un pequeño centro de estudios en Qatar, la Academia por el Cambio, ha sido acusado por el periódico emiratí Al Roya de alentar “el derrocamiento de los régimenes actuales”.
Qatar ha dicho “lamentar” la retirada de los embajadores y ha reconocido las “divergencias” sobre cuestiones regionales, pero no ha tomado medidas de represalia. Attiya afirmó el lunes que la política exterior de su país no era “negociable”.
La prensa del pequeño emirato del emirato, rico en gas, afirma que Doha no quiere una escalada y ha pedido a sus vecinos que presenten pruebas que respalden sus acusaciones de injerencia dirigidas contra él.