El Ejército sirio entró en la noche del viernes en Yabrud, el feudo principal y la última localidad en poder de los rebeldes en la región de Qalamún.

El Ejército sirio entró en la noche del viernes en Yabrud, el feudo principal y la última localidad en poder de los rebeldes en la región de Qalamún. Abu Azzam el Kuwaití (el líder del grupo que mantuvo secuestradas a las monjas en Qalamún) ha muerto en los combates.

Durante la tarde del viernes, el corresponsal de Al Manar aseguró que el Ejército sirio, con la ayuda de combatientes de Hezbolá y de las Fuerzas de Defensa Nacional (milicia civil que apoya al Ejército), comenzó a asaltar los barrios del norte y este de la ciudad, donde se atrincheraban varios miles de militantes del Frente al Nusra y del así llamado Frente Islámico, una coalición de grupos wahabíes apoyada por Arabia Saudí.

Debido a la ofensiva. las líneas rebeldes se hundieron y un gran número de terroristas cayeron muertos. Según la agencia Asia News, las divergencias aparecieron entre ellos y choques armados tuvieron lugar entre los mismos. Un grupo de militantes trató de desertar y dirigirse hacia la localidad de Rankus, en el norte, pero, según el corresponsal de Al Manar, el Frente al Nusra, vinculado a Al Qaida, amenzó con matar a quien emprendiera la huida y colocó varios controles para impedirlo.

Yabrud no es sólo el último feudo de los rebeldes en Qalamún y un punto de paso hacia el Líbano, sino también el lugar donde la mayor parte de los coches bomba que han explotado en varias regiones libanesas, incluyendo el Suburbio del Sur del Beirut y Hermel, fueron preparados.

¿Cambio de táctica?

En estos últimos días, según el sitio de información libanés Al Nashra, la eventualidad de un asalto contra Yabrud había quedado descartada. El propósito era reducir las pérdidas humanas. La dificultad era grande porque numerosos milicianos se encontraban atrincherados en posiciones tortuosas y difícilmente accesibles.

La estrategia adoptada consistía en asediar Yabrud para debilitar a los rebeldes cortándoles sus vías de aprovisionamiento e impidiéndoles salir, salvo en el marco de un acuerdo como los ya logrados, sobre todo, en otras zonas de la provincia de Damasco.

Este plan también contaba con hacer intervenir a las fuerzas especiales para llevar a cabo operaciones sorpresa contra las posiciones de los milicianos acompañadas de bombardeos masivos y actividades de vigilancia por parte de los drones para escrutar los movimientos de los militantes.

Estaba previsto, pues, que la batalla fuera más larga y feroz.

Sin embargo, en las últimas horas los acontecimientos sufrieron una aceleración imprevista que parece haber cambiado estos planes y, como resultado, las tropas sirias entraron en la ciudad.

Yabrud ha caído finalmente.