Miles de jordanos se manifestaron el viernes para pedir al gobierno jordano que cierre la embajada israelí en Ammán y anule el tratado de paz con Israel de 1994.
Miles de jordanos se manifestaron el viernes para pedir al gobierno jordano que cierre la embajada israelí en Ammán y anule el tratado de paz con Israel de 1994 después de que un juez jordano fuera muerto por disparos de un soldado sionista en un punto fronterizo.
Los manifestantes jordanos gritaron eslóganes como “Ninguna embajada sionista en una tierra árabe” y se reunieron cerca de una mezquita en el distrito de Rabia de la capital jordana, cercano a la embajada israelí.
Las fuerzas jordanas se desplegaron en gran número en esta área para impedir que los manifestantes llegaran a la embajada israelí, que se halla fuertemente custodiada. Se produjeron algunos incidentes, pero no una violencia seria.
El Parlamento jordano también pidió esta semana al gobierno que expulse al embajador israelí
Por su parte, cientos de jueces y abogados llevaron a cabo recientemente una rara protesta dentro de la Cámara del Palacio de Justicia de Ammán, el edificio del Tribunal Supremo del país, y pisotearon allí banderas israelíes.
Un soldado sionista mató a Raid Zeiter, de 38 años, un respetado juez jordano, disparándole a bocarrajo el lunes después de una airada discusión cuando él trataba de entrar en Cisjordania a través del punto de cruce de Allenby.
Este asesinato provocó una ola de ira contra la entidad sionista, que se viene a sumar a un amplio movimiento en favor de la ruptura de relaciones con Israel.
Este incidente ha venido además a socavar los intentos de EEUU de lograr el apoyo jordano para las moribundas conversaciones de paz entre palestinos e israelíes.
El gobierno israelí expresó su pesar el martes, poco después del asesinato del juez jordano, y prometió realizar una “investigación”. Sin embargo, no presentó ninguna disculpa por el incidente.
Horas antes, el Ejército israelí emitió una declaración denunciando a Zeiter como un “terrorista” y afirmó que él fue muerto “después de atacar a miembros del personal de seguridad con una barra de metal, intentar apoderarse de un arma y tratar de estrangular a un soldado”.
Jordania, junto con Egipto, es uno de los dos países árabes que ha firmado un tratado de paz con Israel, pero tal medida no goza del apoyo del pueblo jordano.