El ataque del sábado contra un punto de control militar en el que murieron seis soldados en la ciudad septentrional de Qalyoubia, fue obra de los ilegalizados Hermanos Musulmanes.
Portavoces oficiales egipcios aseguraron que el ataque del sábado contra un punto de control militar en el que murieron seis soldados en la ciudad septentrional de Qalyoubia, fue obra de los ilegalizados Hermanos Musulmanes.
Desconocidos dispararon contra soldados que habían terminado sus plegarias del fajr (amanecer), una de las cinco del día, precisó, por su parte, el coronel Ahmed Ali, portavoz oficial del Ministerio de Defensa.
Los atacantes además colocaron dos bombas que fueron desactivadas por expertos en explosivos de la Policía, y el distrito de Shubra, donde se registró el atentado, fue cerrado al tráfico peatonal y de vehículos para facilitar las investigaciones.
El pasado jueves, militares que escoltaban a un autobús del Ejército fueron atacados por terroristas. Un soldado murió en el atentado y otros tres resultaron heridos.
El atentado del sábado se inscribió en la guerra a muerte declarada por grupos extremistas, en particular Ansar Beit Al Maqdis, al Ejército y la Policía egipcios tras el derrocamiento el pasado 3 de julio del presidente Mohamed Morsi en medio de protestas nacionales en su contra.
Los HHMM niegan, sin embargo, cualquier relación con los ataques armados, que comenzaron en la península de Sinaí, en el noreste, y se han extendido al resto del país.
El viernes, dos hombres, uno de 27 años y otro de 47, murieron durante choques entre miembros de los HHMM, que demandaban la reinstalación de Morsi, y agentes antidisturbios y opositores al derrocado mandatario en El Cairo y en ciudades del norte y el sur del país.
En septiembre pasado, el Gobierno interino ilegalizó a los Hermanos Musulmanes y en diciembre los incluyó en la lista de organizaciones terroristas.
Más de un centenar de policías y soldados han perdido la vida en atentados en Egipto desde el inicio de la crisis. La represión contra los partidarios de Mursi ha causado también centenares de muertos.