A pesar de las sanciones y de las destrucciones causadas por la guerra, la economía siria no se ha hundido y la moneda, aunque debilitada, ha resistido los embates.
A pesar de las sanciones y de las destrucciones causadas por la guerra, la economía siria no se ha hundido y la moneda, aunque debilitada, ha resistido los embates.
Los avances del Ejército sirio han logrado también estabilizar los indicadores económicos. “En estos últimos meses, el estatus de la libra siria ha mejorado, incluso en el mercado negro, gracias a estos avances”.
Aunque el PIB del país ha caído hasta la mitad en relación al año 2010, el año anterior al estallido del conflicto, la economía siria ha evitado el hundimiento gracias al apoyo financiero de los dos principales aliados de Damasco: Rusia e Irán.
“La economía siria se ha transformado radicalmente. La economía que conocíamos ha sido en gran parte destruida”, explicó el economista, Yihad Yazigui, colaborador del sitio de información económica The Syria Report.
“La economía informal y la economía de guerra se han desarrollado. Ciertos empresarios se han beneficiado de la guerra y nuevas instituciones y nuevas redes han aparecido con ella,” señaló.
Irán aparece como una verdadera tabla de salvación para la economía siria, tras abrir en Julio de 2013 una línea de crédito de 3.600 millones de dólares.
Rusia, el otro gran aliado de Damasco, ha jugado también un papel esencial para la economía del país. En diciembre, Damasco firmó un acuerdo con una compañía rusa, que realizará una exploración en busca de hidrocarburos en el fondo submarino en las costas sirias.
Las empresas rusas están también bien situadas para contribuir a la reconstrucción del país. Se espera que en ese momento, el sector de la construcción actúe como un motor de la economía de Siria.
Otros factores que han beneficiado a Siria son la bajada de los gastos públicos y la ayuda internacional, según los expertos.