27-11-2024 12:47 PM Tiempo de Jerusalén

Apoyo de Hezbolá y división rebelde favorecen las victorias sirias

Apoyo de Hezbolá y división rebelde favorecen las victorias sirias

El gobierno sirio acaba de lograr varias importantes victorias favorecido por el apoyo de los aguerrillos combatientes de Hezbolá y las divisiones en el seno de los insurgentes.

El gobierno sirio acaba de lograr varias importantes victorias favorecido por el apoyo de los aguerrillos combatientes de Hezbolá y las divisiones en el seno de los insurgentes, que les impiden defender las posiciones conseguidas en el centro del país al principio de la insurrección, según los expertos.

La semana pasada, el Ejército sirio tomó el bastión rebelde de Yabrud, cerca de la frontera libanesa e infligió una derrota estratégica y simbólica a la oposición.

El jueves sus soldados izaron la bandera siria en el Krak de los Caballeros (el fuerte de Al Husen), la famosa fortaleza de los cruzados en el centro de Homs, que había estado en manos de los insurgentes en estos últimos tres años.

“Este avance fue posible gracias a una nueva estrategia desarrollada por el Ejército en los últimos meses tras las treguas negociadas entre el gobierno y los opositores en localidades situadas alrededor de Damasco”, explicó a AFP un responsable militar. “El Ejército ha extraído las lecciones pertinentes de las treguas concluidas en Damasco, donde los militantes hambrientos y exhaustos han entregado las armas”.

“El Ejército cerca totalmente un lugar y permite a los combatientes abandonarlo si entregan sus armas y se comprometen a no volver a tomarlas”, señaló.

“Esto provoca serias divisiones entre los combatientes locales, dispuestos a rendirse, y los radicales, especialmente los yihadistas, y hace que las condiciones para una ofensiva sean favorables”.

Esta descripción es corroborada por las amargas declaraciones del portavoz del Frente al Nusra, la rama siria de Al Qaida, en la región de Yabrud:

“La ciudad fue vendida o entregada gratuitamente al gobierno y a Hezbolá”, dijo, Abdulá Azzam al Shami. Según él, los rebeldes huyeron de Yabrud y difundieron numerosos rumores sobre su caída para justificar su huida.

Esto ha sido confirmado también por los opositores en el lugar, tanto en Yabrud como en el Krak de los Caballeros. “La región estuvo sometida a un asedio de dos años. Para alimentarse, los combatientes tenían que sobornar a los soldados que había en los puestos de control”, dijo a AFP un militante próximo a los jefes rebeldes en la región de Homs.

Según él, los insurgentes estaban totalmente exhaustos y desmoralizados por la caída de la vecina localidad de Al Zara.

Divisiones internas

Para Charles Lister, investigador del Centro Brooking de Doha y especialista en Siria, “los grupos vinculados al Ejército Sirio Libre (ESL) han dado prueba de pragmatismo al retirarse cuando la defensa de ciertas localidades se convertía en inútil.”

Las divisiones se han exacerbado en las regiones rebeldes del norte cuando los insurgentes volvieron sus armas contra los yihadistas más brutales del Estado Islámico de Iraq y Siria (EIIS).

El geógrafo francés especialista en Siria, Fabrice Balanche, cita también las divisiones en el seno de los grupos que luchan contra el gobierno sirio. “Una oposición dividida frente a un régimen unido no puede ganar”, señaló. Él afirmó igualmente que la presencia de Hezbolá, el movimiento shií libanés, y de las Fuerzas de Defensa Nacional ha contribuido a la victoria.

“Después de la toma de Al Qussair, el régimen está a la ofensiva”, señaló, haciendo alusión a la primera victoria del Ejército sirio en la región de Homs, en el centro del país, en Junio de 2013 después de un serie de reveses.

“Además, las Fuerzas de Defensa Nacional (milicias civiles progubernmentales armadas) protegen ahora los territorios conquistados y los soldados pueden concentrarse en nuevas ofensivas apoyadas por Hezbolá.”

Hezbolá ha jugado un papel fundamental en la captura de Yabrud, como el resto de las otras localidades de la región montañosa de Qalamún, en el norte de Damasco, y en la frontera con el Líbano. La conquista de este sector estratégico comenzó en noviembre con el objetivo de cerrar herméticamente la frontera con el Líbano, que servía de retaguardia para los grupos armados.