Desde el inicio de la Guerra de Julio de 2006, la maquinaria de guerra sionista atacó los pueblos fronterizos libaneses.
Desde el inicio de la Guerra de Julio de 2006, la maquinaria de guerra sionista atacó los pueblos fronterizos libaneses donde afirmaba que los combatientes de Hezbolá se habían estado escondiendo junto con misiles y lanzaderas de cohetes. Los esfuerzos para expulsar a la población civil llegaron hasta lo más profundo del territorio libanés, alcanzando la ciudad portuaria de Tiro y el río Litani, en el norte del país.
CONSPIRACIÓN INTERNACIONAL
El 21 de julio de 2006, la presión internacional para un alto el fuego se incrementó, pero con pocas perspectivas de progreso. Un alto funcionario de Naciones Unidas dijo que esperaba que el bombardeo sionista de los “bastiones de Hezbolá” en el Líbano continuara durante semanas, pese a que se daba cuenta de que el Ejército sionista estaba bombardeando instalaciones civiles al azar, y nada más.
La Cámara de Representantes de EEUU expresó su pleno apoyo al Monstruo israelí. La entonces secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice, dijo que “un alto el fuego en este momento tiene sentido."
Jefe del Estado Mayor israelí buscó aterrorizar a los civiles al ordenar su salida fuera de una franja de casi 32 kilómetros de profundidad en el sur de Líbano, en un momento en que la sangrienta lucha allí amenazaba con intensificarse.
Los medios de comunicación informaron que el entonces primer ministro sionista, Ehud Olmert, había recibido una carta de apoyo de un líder árabe. Sin embargo, su identidad no ha sido desvelada hasta la fecha.
LA BESTIA
Los llamamientos internacionales para un cese al fuego se incrementaron. Los combates, los peores en la región en más de dos décadas habían causado la muerte a más de 340 libaneses hasta el 21 de julio.
Los aviones de combate, buques de guerra y artillería sionistas continuaron bombardeando Dahiyeh, junto con el norte y el sur del Líbano, incluyendo las ciudades de Jiam, Taibe, Rmadeyye, Aitarun, Aita al-Shaab, Naame, Abbassiyya, Blida y otras de las regiones de Tiro, Sidón, Baalbek, Zahle, Trípoli, el Valle de Bekaa y Nabatieh.
Después de destruir las instalaciones más vitales en el país durante nueve días consecutivos, el Consejo de Seguridad llamó a detener los bombardeos israelíes contra las infraestructuras libanesas y advirtió de la difícil situación humanitaria en Líbano.
El presidente de Pakistán, Pervez Musharrasf, llamó a la entidad sionista a detener su agresión contra Líbano. Cientos de personas protestan en Malasia y en Indonesia por los bombardeos israelíes contra Líbano.
Otras protestas en Barcelona condenaron la agresión israelí contra Líbano. Manifestantes quemaron también la bandera israelí frente a la embajada de la entidad sionista en Caracas. Otra manifestación en Jordania pidió a Hezbolá que “quemara” Haifa.
INVASION POR TIERRA
La ofensiva sionista había sido realizada en gran parte desde el aire, pero los combates en tierra se habían extendido. El Ejército israelí reconoció que muchos soldados fallecieron y otros resultaron heridos en el sur de Líbano durante los enfrentamientos con los muyahidin.
El 21 de Julio se produjeron enfrentamientos entre los muyahidin y las tropas invasoras sionistas en el área de Marun al-Ras, donde un gran número de sionistas fueron abatidos, junto con su artillería.
Pequeños grupos de soldados sionistas habían entrado en Líbano en los días anteriores en busca de armas y puestos de Hezbolá. Los muyahidin hicieron frente a tales incursiones con una fuerte y creciente resistencia, lo que indica que ellos habían sido capaces de evitar los ataques aéreos y de artillería. El Ejército israelí declaró que llamaría a miles de reservistas para ayudar en “conducircon éxito la campaña en Líbano”.
A principios del 21 de julio, dos helicópteros de ataque Apache se estrellaron en los territorios ocupados cerca de la frontera con Líbano. Responsables enemigo confirmaron el incidente, en el que cuatro soldados sionistas fueron muertos, según informaciones de los medios.
En un momento en que la lucha entró en su noveno día y los aviones israelíes continuaban atacando objetivos en todo Líbano, los ataques con cohetes de Hezbolá contra las ciudades del norte de Israel se incrementaron. En los días más intensos, hasta 130 cohetes cayeron sobre dichas ciudades, incluyendo Haifa, Safed, Kiryat Shmona, Hatsour, Roshbina, Maalot, Tebrias y otras.
Las sirenas sonaron en Haifa, Acre, Nahariya y Safed. Yediot Aharonot desveló la existencia de 40 bajas el 21 de Julio debido a los misiles de largo alcance de Hezbolá. La entidad sionista impuso un estado de alerta en Tel Aviv.
UN MOMENTO DE CLARIDAD
El secretario general de Hezbollah, Sayyed Hassan Nasrallah, declaró un día antes de que los soldados israelíes capturados serían liberados sólo como parte de un intercambio de prisioneros con la entidad usurpadora.
“Sin eso, los soldados no serán liberados incluso si el universo entero viniera contra nosotros”, dijo Su Eminencia en una entrevista con el canal Al Yazira.