Turquía está prestando ayuda a los terroristas sirios que han lanzado una ofensiva en el norte de la provincia de Latakia, en el noroeste del país, junto a la frontera sirio-turca.

Turquía está prestando ayuda a los terroristas sirios que han lanzado una ofensiva en el norte de la provincia de Latakia, en el noroeste del país, junto a la frontera sirio-turca.

Miles de combatientes del Frente al Nusra, vinculado a Al Qaida, y otros dos grupos armados, Sham al Islam y Ansar al Sham, lanzaron un amplio ataque el viernes a partir de la frontera turca contra el puesto fronterizo de Kassab. Según fuentes locales, los militantes fueron apoyados por el fuego de artillería y la aviación de Turquía.

Un avión Mig-23 que atacaba a los militantes fue derribado y Damasco denunció una “agresión flagrante”. “Se trata de una prueba más de la implicación del primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, en el apoyo a los grupos terroristas”, dijo la declaración.

Este lunes, los combates proseguían con fuerza cerca de la frontera turca. El Ejército sirio logró recuperar una colina estratégica llamada Observatorio 45, que había sido ocupada por los militantes, así como el pueblo de Samra, al borde del mar.

Según expertos militares, a pesar de las fuertes pérdidas que han sufrido, los terroristas prosiguen su ofensiva con el objetivo de establecer una cabeza de puente en la costa, lo que les permitiría recibir refuerzos humanos y suministros por vía marítima a partir de Libia u otros países.

El Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH), próximo a la oposición, indicó que los insurgentes tomaron el lunes el control del punto fronterizo de Kassab. Los aviones y helicópteros sirios prosiguen sus ataques contra las posiciones de los grupos armados en la frontera, un día después del derribo del avión sirio, señaló también el OSDH.

El director del OSDH, Rami Abdel Rahman, afirma que los militantes han tomado también la principal plaza del pueblo de Kassab. Una fuente militar siria señaló que se producen combates ahora dentro de la localidad.

Un primo del presidente sirio, Bashar al Assad, murió el domingo en combates con los militantes en Kassab.

Por su parte, el embajador sirio en la ONU, Bashar al Yaafari, envió una carta al secretario general de la ONU y el presidente del Consejo de Seguridad en la que acusó al Ejército turco de llevar a cabo “un ataque terrorista” contra Siria y proporcionar apoyo militar y logístico a los militantes.