El Real Instituto de Arquitectos Británico (RIBA) se ha unido a la campaña internacional para boicotear a Israel por sus políticas que violan los derechos humanos de los palestinos.
El Real Instituto de Arquitectos Británico (RIBA) se ha unido a la campaña internacional para boicotear a Israel por sus políticas que violan los derechos humanos de los palestinos.
El RIBA ha aprobado una moción que pide a la Unión Internacional de Arquitectos que boicotee a la Asociación Israelí de Arquitectos Unidos. La moción fue aprobada por 23 votos a favor, 16 en contra y 10 abstenciones.
El RIBA señaló que está en contra de la expansión ilegal de los asentamientos israelíes en los territorios palestinos ocupados.
Angela Brady, antigua direcctora del RIBA, dijo a los miembros del Instituto que un fracaso a la hora de adoptar esta moción “enviaría un claro mensaje al mundo de que nosotros, como institución, hacemos la vista gorda o apoyamos por omisión lo que está ocurriendo en Palestina: apropiaciones de tierrra, expulsiones forzosas, asesinatos, violaciones de los derechos humanos y reforzamiento del apartheid”.
Esta votación sigue a una moción similar de la Real Asociación de Arquitectos de Escocia.
Boicot de estudiantes y académicos irlandeses
A principios de este mes, los estuadiantes de la Universidad Nacional de Irlanda (UNI) aprobaron una moción que apoya el boicot contra Israel.
La moción señala que “la Unión de Estudiantes Galway de la UNI apoya la campaña de Boicot, Desinversión y Sanciones contra Israel.”
Más de 120 académicos irlandeses han firmado también un documento para unirse al boicot contra las instituciones académicas israelíes.
La Unión de Profesores de Irlanda se convirtió en el primer sindicato de profesores de Europa en adoptar un boicot contra Israel en abril de 2013.
El 4 de Marzo, los estudiantes de la Universidad de Windsor en Ontario, Canadá, aprobaron también una resolución que apoyaba la campaña boicot.
En medio de una amplia condena internacional, Israel ha anunciado planes para la construcción de otras 2.369 viviendas en seis ilegales asentamientos de la Cisjordania ocupada. Estas actividades en los asentamientos son el principal factor del fracaso de las conversaciones de paz entre israelíes y palestinos.