Los ucranianos deben tomar las armas contra los rusos que tal modo que no quede ni siquiera tierra quemada donde se encuentran los rusos, dijo la antigua primera ministra ucraniana, Yulia Timoshenko.
Los ucranianos deben tomar las armas contra los rusos que tal modo que no quede ni siquiera tierra quemada donde se encuentran los rusos, dijo la antigua primera ministra ucraniana, Yulia Timoshenko, en una conversación telefónica que se ha filtrado a los medios.
Timoshenko confirmó la autenticidad de la conversación en Twitter, aunque afirmó que una parte de la conversación, donde ella llama a matar a ocho millones de rusos que viven en el territorio ucraniano por medio de un ataque nuclear, fue manipulada.
Ella dijo en Twitter que “la conversación tuvo lugar, pero lo de los ocho millones de rusos que viven en Ucrania ha sido manipulado. De hecho, dije que los rusos que viven en Ucrania son ucranianos. Hola FSB (servicio de seguridad ruso). Siento el lenguaje obsceno”.
Ella no aclaró a quien exactamente quería atacar con armas nucleares.
La conversación telefónica fue llevada a cabo con Nestor Shufrich, antiguo vicesecretario del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa de Ucrania, y fue colgada en YouTube por un usuario llamado Serguei Vechirko.
La conversación tuvo lugar el 18 de Marzo, horas después de que el tratado de adhesión de Crimea y Sebastopol a Rusia fuera firmado en el Kremlin.
Mientras Shufrich afirmó estar sorprendido por los resultados del referéndum de Crimea, Timoshenko mostró su rabia por ellos.
“Esto sobrepasa todos los límites. Es ya hora de que cojamos las armas y matemos a esos malditos rusos junto con su líder”, dijo Timoshenko.
La antigua primera ministra dijo que si ella hubiera estado en el poder no habría habido ninguna j... forma de que ellos hubieran obtenido Crimea”.
Timoshenko, que planea concurrir a las próximas elecciones presidenciales de Ucrania, expresó su confianza en que ella encontraría una forma de “de matar a esos g...”
“Espero poder utilizar todos mis contactos y todos los medios para hacer que todo el mundo se levante de tal modo que no quede ni siquiera tierra quemada en Rusia”, prometió.
Timoshenko llegó al poder como una figura clave de la Revolución Naranja pro-occidental en 2004 y se convirtió en primera ministra entre los años 2007 y 2010.
Ella fue encarcelada en 2012, durante el mandato del presidente Viktor Yanukovich, después de ser hallada culpable de exceso de autoridad al firmar un acuerdo para el suministro de gas con Rusia.
Según algunos medios, el acuerdo costó a la compañía ucraniana del gas, Naftogaz, un total de 170 millones de dólares.
Ella fue condenada a siete años de cárcel, pero fue liberada inmediatamente después del golpe de Kiev que derrocó a Yanukovich.