Una manifestación importante tuvo lugar en la Plaza Tahrir de El Cairo para exigir el cumplimiento de los objetivos de la Revolución.
Una manifestación importante tuvo lugar en la Plaza Tahrir de El Cairo para exigir el cumplimiento de los objetivos de la Revolución.
Por su parte, los Hermanos Musulmanes de Egipto amenazaron con poner fin por medio de la fuerza a la sentada que se desarrolla en la Plaza Tahrir, calificando a los manifestantes de “saboteadores”.
Según los testigos sobre el terreno, unos 500 miembros de los HHMM realizaron una marcha en la Plaza de Ramsés después de las oraciones del viernes. Ellos afirmaron que iban a celebrar una nueva manifestación el viernes próximo en la Plaza de Tahrir para poner fin por la fuerza a la sentada que tiene lugar allí.
Los manifestantes convocados por los HHMM corearon el eslogan “islámico, islámico; no comunista o liberal” y criticaron el aplazamiento de las elecciones parlamentarias.
Por su parte, el portavoz de los HHMM, Assem Abdel Majed, dijo: “Sólo el Corán está por encima de la Constitución y por encima de todas las constituciones”, denunciando las reivindicaciones de los activistas políticos y juristas no islamistas de desarrollar unos principios por encima de la Constitución que garanticen el aspecto civil del Estado.
La corriente islamista boicoteó además la manifestación del “Viernes Decisivo” celebrada en la plaza Tahrir y las otras que se celebraron en otros diferentes distritos de Egipto.
Por su parte, el imán Omar Makram señaló que la Revolución del 25 de Enero “no recibió ninguna ayuda del exterior” sino que “fueron los revolucionarios los que financiaron su propia movilización, y no EEUU”. En este sentido, él pidió a la nueva embajadora estadounidense, Ann Paterson, que revelara las identidades de las personas que se han beneficiado de la ayuda de EEUU, después de que ella afirmara que su país había gastado 40 millones de dólares para “apoyar la democracia” en Egipto.
Sheikh Omar ha advertido contra los intrusos que tratan de sembrar la división entre los revolucionarios y el Ejército y de abortar la revolución mediante la creación de tensiones entre musulmanes y cristianos. Él dijo que los egipcios, ya sean musulmanes o cristianos, así como el Ejército y la Policía forma un solo bloque al servicio del país.