Rusia está considerando el lanzar su propio sistema de pago y de tarjetas en respuesta al bloqueo por las compañías Visa y Mastercard de las operaciones de varios bancos rusos.
Rusia está considerando el lanzar su propio sistema de pago y de tarjetas en respuesta al bloqueo por las compañías Visa y Mastercard de las operaciones de varios bancos rusos debido a las sanciones estadounidenses. Los responsables rusos están debatiendo ahora si basar este sistema en el PRO100 del banco ruso Sberbank o cooperar con el chino UniPay.
Cabe señalar que estas sanciones son la gota que ha colmado el vaso. En 1998, cuando la economía rusa sufría diversos problemas, Visa y Mastercard bloquearon entonces todas las transacciones llevadas a cabo por las tarjetas de dichas compañías emitidas por bancos rusos.
Ambas compañías se negaron tercamente también a atender las peticiones de las autoridades rusas para crear un centro de procesamiento en Rusia de tal modo que las transacciones realizadas con sus tarjetas bancarias pudieran ser procesadas dentro del país. Las propuestas para crear una alternativa a las caprichosas compañías de crédito estadounidenses han estado siendo debatidas por el gobierno ruso durante años. En este sentido, las recientes sanciones financieras occidentales pueden haber sido el incentivo adecuado para que Rusia dé ya un paso en este sentido.
Aunque en este momento Visa y Mastercard dominan efectivamente los mercados de Rusia (más del 85% de todas las operaciones con tarjeta en ese país son llevadas a cabo a través de estas compañías), los servicios que suministran no son ni mucho menos únicos. Hace doce años varios bancos chinos, respaldados por el Banco Popular de China, lanzaron su propio sistema de pagos denominado UniPay. Asimismo, la Oficina de Crédito Japonesa (JCB) ha emitido sus propias tarjetas que son usadas en 20 países y prestan servicios a 9 millones de usuarios en total. De hecho, la situación actual en Rusia no ha pasado desapercibida para el JCB y la compañía planea ahora expandirse en este gran mercado inexplorado. Si el sistema bancario ruso incrementa sus relaciones con estas compañías asiáticas, esto no sentaría bien a Visa y Mastercard por no mencionar el hecho de que una potencial alianza de cualquier naturaleza entre China y Rusia resultaría una pesadilla para muchos políticos y grupos empresariales de EEUU.
En 2010, Sberbank emitió también su propio sistema de pago, el PRO100, como parte de la Carta Electrónica Universal de Rusia. El PRO100 se adapta a los niveles bancarios estándar y puede ser desplegado con la misma infraestructura ya existente. Todos los pagos de este sistema se procesan en centros nacionales de Rusia. E incluso aunque pocos bancos rusos se han interesado hasta el momento por el sistema PR0100, su número podría incrementarse rápidamente gracias a los actuales acontecimientos políticos.
“Creo que debemos crear un sistema nacional de pagos del tipo que existe en muchos otros países,” dijo el director ejecutivo de Sberbank, German Gref. “Dado que el PRO100 es un sistema nacional que lleva a cabo los procesamientos de los pagos también dentro de Rusia y está basado en la Carta Electrónica Universal, es una de las opciones que se están barajando”. Él añadió que después de que sean realizados algunos cambios legales, se necesitarían sólo seis meses para implementar este sistema.
Habrá que ver como discurre la situación, aunque parece ya que el control que ejercen las compañías norteamericanas sobre la economía global está en vías de debilitarse, como muestra el hecho que los ataques económicos lanzados por los responsables políticos estadounidenses estén siendo respondidos con desafío y no con una actitud de sumisión. La alternativa que ofrecen los otros sistemas de pago erosionará también, sin duda, la eficacia de las sanciones económicas de EEUU.
La Voz de Rusia
