El rey Abdulá de Arabia Saudí, de 90 años, acaba de nombrar a su hermanastro, el príncipe Muqrin bin Abdul Aziz y a su hijo Mitab para la segunda y tercera posición más importante.

El rey Abdulá de Arabia Saudí, de 90 años, acaba de nombrar a su hermanastro, el príncipe Muqrin bin Abdul Aziz y a su hijo Mitab para la segunda y tercera posición más importante en el orden sucesorio del país, dijo el jueves una fuente saudí próxima a los círculos del poder a AFP.

Según el esquema actual, el príncipe heredero continuará siendo Salmán, de 79 años, que sufre problemas de salud.

El Consejo de Lealtad, formado por 34 príncipes de la familia real, es el encargado de nombrar al futuro príncipe heredero.

El rey ha pedido al Consejo que nombre príncipe heredero a Muqrin, de 69 años, en el caso de accesión al trono del actual príncipe heredero Salmán o de ausencia de este último”, añadió la fuente. Ella añadió que Salmán, que ocupa además el cargo de viceprimer ministro y ministro de Defensa, está enfermo “y podría abandonar su pretensión al trono” debido a ello.

El rey informó también al Consejo de Lealtad de su voluntad de nombrar a su hijo mayor, Mitab, como segundo viceprimer ministro, puesto que estaba ocupado hasta el momento por Muqrin.

“Alrededor de un tercio de los miembros del Consejo han dado su aprobación al plan y el príncipe Salmán ha exigido para otorgarla que su hijo, el príncipe Mohammed, sea nombrado ministro de Defensa”, siempre según la misma fuente.

Conforme a las reglas de sucesión en vigor en el reino, el poder se transmite de un hermano a otro, según la edad, entre los hijos del rey Abdul Aziz bin Saúd, fundador del reino, que falleció en 1953 y tuvo 45 hijos.

Según diversas fuentes, el ascenso de Muqrin supone un contratiempo para la administración estadounidense que había abogado por el actual ministro del Interior, príncipe Mohammad bin Nayef, para esta posición.

Arabia Saudí es una monarquía absolutista, donde no existe ni parlamento ni constitución y el presupuesto del estado no está separado de los fondos de la familia real.