La gente quiere que se vaya Netanyahu, el pueblo quiere justicia social, Netanyahu go home, cantaron, entre otros eslóganes, más de 20.000 israelíes en Tel Aviv.
“La gente quiere que se vaya Netanyahu”, “el pueblo quiere justicia social”, “Netanyahu go home”, cantaron, entre otros eslóganes, más de 20.000 israelíes en Tel Aviv, en una manifestación convocada para protestar por el alto costo de vida, los altos precios de la vivienda y la mala política social y económica del actual gobierno extremista.
Esta gran manifestación sorprendió a los ministros reunidos el domingo en una tormentosa sesión en la que varios de ellos protagonizaron una abierta disputa. El propio Netanyahu se puso a gritar y golpear la mesa para calmar la situación.
Esta movilización de los israelíes ha sido bautizada como “La revolución de las tiendas”. Todo comenzó hace unos 10 días cuando una veintena de personas levantaron tiendas de campaña en una plaza de Tel Aviv para protestar por los altos precios de las viviendas.
El número de tiendas aumentó rápidamente hasta las 2.000, en una protesta que se ha extendido por cinco ciudades de la Palestina ocupada, desde el norte (Keryat Shmona) al sur (Beersheba).
Los manifestantes han llamado a convertir la Plaza Hipma, situada en el corazón de Tel Aviv, en la “plaza de la libertad israelí, que dará lugar a la caída del gobierno de Netanyahu”.
La movilización se ha realizado a través de la página web de Facebook. Más de 20.000 jóvenes respondieron a este llamamiento, así como los médicos, que llevan una batalla sindical con el gobierno de coalición para pedir el aumento de sus salarios.
Miembros de la izquierda han tomado parte en el movimiento de protesta, si bien dejando claro que su participación es a título personal, ya que los manifestantes no quieren interferencias políticas en su acción.
Entre ellos se encuentran los miembros de la Knesset, Mohammad Baraké, Dov Hanin y el abogado Tzachi Gabrelli, que se desempeñó el cargo de asesor personal del primer ministro.
Cabe señalar que el precio de las viviendas en Israel ha aumentado en un 64% desde el año 2008.
“El gobierno actúa en contra de la gente. Por eso la gente está en contra del gobierno”, “el Estado de Israel está en venta; quien quiera comprarlo, que pague más” y “toda una generación busca vivienda” gritaron los manifestantes.