23-11-2024 10:03 PM Tiempo de Jerusalén

Acuerdo histórico entre el gobierno filipino y la guerrilla musulmana

Acuerdo histórico entre el gobierno filipino y la guerrilla musulmana

El gobierno de Filipinas y los rebeldes musulmanes del sur del archipiélago firmaron solemnemente un acuerdo de paz en Manila el 27 de marzo de 2014.

El gobierno de Filipinas y los rebeldes musulmanes del sur del archipiélago firmaron solemnemente un acuerdo de paz en Manila el 27 de marzo de 2014, en presencia de un millar de invitados, para poner fin a los combates en la región de Mindanao. Sin embargo, el camino será largo antes de lograr una paz duradera.

Tras 17 años de negociaciones, muchas veces suspendidas, los dirigentes del principal movimiento separatista musulmán firmaron el jueves en el Palacio Presidencial de Manila un acuerdo de paz a cambio de una autonomía del sur del archipiélago, una región de mayoría musulmana.

“Durante numerosos años hemos liderado la lucha del pueblo Bangsamoro, que ha superado muchas pruebas”, dijo Ghazali Jaafar, vicepresidente del Frente Islámico Moro de Liberación (MILF). “El acuerdo pone fin a los combates en Mindanao”, la gran isla del sur del larchipiélago que se ha convertido en una de las regiones más pobres y corruptas del país, añadió.

Los cinco millones de musulmanes filipinos (de una población total de 100 millones) consideran el Sur de Filipinas como su tierra ancestral y el MILF llevó a cabo una lucha por la independencia allí antes de aceptar al final la creación de una región autónoma.

Las negociaciones entre representantes del gobierno y el MILF iniciaron su última etapa en enero pasado. La rebelión se inició en los años setenta del pasado siglo y ha costado unos 150.000 muertos, convirtiéndose en uno de los conflictos más largos y mortales de Asia.

En 1976, el coronel Muammar al Gadafi negoció un acuerdo de paz entre el gobierno de Filipinas y el Frente Moro de Liberación Nacional (MNLF), respaldado por Libia. Pero algunos musulmanes se opusieron a aquel arreglo y crearon el Frente Islámico de Liberación Moro. Con el tiempo, el acuerdo de 1976 fue abrogado por el presidente filipino Joseph Estrada. El nuevo acuerdo de paz fue negociado por Malasia con el respaldo de EEUU y de la Unión Europea.

Según el acuerdo, firmado por el presidente Benigno Aquino y el jefe del MILF Murad Ebrahim, el movimiento desarmará poco a poco a sus 10.000 hombres siguiendo el esquema aplicado en Irlanda del Norte.

El punto más importante del acuerdo es, sin embargo, la creación de la región autónoma que comprenderá el 10% del territorio filipino y que dispondrá de un parlamento regional, su propia policía y el poder de recaudar sus tributos. La defensa continuará siendo una prerrogativa del Estado central.

Los dirigentes del MILF se convertirán en los líderes de una autoridad provisional en la región hasta la celebración de elecciones regionales en 2016.

Obstáculos para el acuerdo

Los obstáculos a los que habrá de hacer frente el acuerdo son numerosos. No hay garantías de que el sucesor de Aquino salido de las próximas elecciones, que tendrán lugar en 2016, esté tan inclinado a negociar con las autoridades de la región autónoma, aunque es dudoso que pueda anular un acuerdo que tiene el respaldo internacional.

Por otro lado, no se sabe cual será la actitud de otro grupo rebelde, los Combatientes Islámicos por la Libertad de Bangsamoro (BIFF), que podrían continuar con sus actividades armadas. El grupo ha servido de refugio a los combatientes del MILF que rechazan el acuerdo de paz. Sus fuerzas se estiman en varios cientos de combatientes.

En septiembre, simpatizantes del grupo atacaron una gran ciudad de Mindanao a fin de hacer descarrilar las negociaciones. El asedio duró varios días y costó la vida a 220 personas.

Algunos responsables políticos católicos del sur se oponen también al acuerdo de paz. Ellos intentarán que el Parlamento filipino no apruebe el acuerdo que debe convertirse en una ley fundamental, advirtió Jesús Dureza, negociador en jefe durante las conversaciones de los años 2001 y 2002.

Estos círculos han interpuesto un recurso ante la Corte Suprema. Fue allí donde un acuerdo anterior en 2008 fracasó. Los jueces estimaron entonces que era inconstitucional colocar bajo el control del MILF una gran parte del territorio nacional.