Los jefes de estado árabes y sus representantes, reunidos el martes 25 y el miércoles 26 de Marzo, para participar en la 25ª cumbre de la Liga Árabe en el Palacio Bayan.
Los jefes de estado árabes y sus representantes, reunidos el martes 25 y el miércoles 26 de Marzo, para participar en la 25ª cumbre de la Liga Árabe en el Palacio Bayan, al sur de la capital kuwaití, se han negado a reconocer a Israel como un “estado judío” y culparon del bloqueo de las negociaciones de paz entre palestinos e israelíes a la entidad sionista.
La cuestión palestina es “el principal desafío para el mundo árabe. Continuaremos apoyando a los palestinos”, dijo el emir de Kuwait en su discurso de apertura.
La cumbre rechazó las presiones de Qatar y Arabia Saudí, que promueven la guerra contra Siria. Sin embargo, la cumbre no aprobó el llamamiento de estos países para armar a los militantes que luchan en Siria ni ofreció el asiento de la Liga Árabe a la Coalición Nacional Siria, cuyo presidente, Ahmad Yarba, había realizado un llamamiento en este sentido.
Tres grandes países árabes, Iraq, Argelia y Egipto, se opusieron a la idea de entregar este escaño a la oposición. Por su parte, Lakhdar Brahimi, enviado especial de la ONU y la Liga Árabe para Siria, hizo un llamamiento para detener inmediatamente el envío de armas hacia Siria.
La cumbre se pronunció también por una solución política al conflicto en Siria.
Aparte de la crisis siria y la cuestión palestina, el terrorismo, la cooperación económica, la situación de seguridad en el Líbano y los avances políticos en Egipto fueron abordados por la cumbre, cuyo lema fue “Unidos por un mejor futuro”.
La cumbre no abordó, sin embargo, el sensible tema del conflicto que opone a Qatar a tres países del Golfo, incluida Arabia Saudí. Egipto ha acusado también a Qatar de apoyar al terrorismo en su país.