Occidente guarda silencio con respecto al bloqueo de Transnistria, organizado por Moldavia y Ucrania, dijo el sábado el ministro ruso de Exteriores, Serguei Lavrov.
Occidente guarda silencio con respecto al bloqueo de Transnistria, organizado por Moldavia y Ucrania, dijo el sábado el ministro ruso de Exteriores, Serguei Lavrov, en una entrevista concedida a la cadena de televisión Rossiya 1.
“Todo lo que sucede alrededor de la Transnistria es ignorado. Chisinau (la capital de Moldavia) y los nuevos dirigentes ucranianos han organizado un verdadero bloqueo de esta región. Esta situación discurre bajo el silencio de nuestros socios europeos. Lo que es más, la UE y, si comprendo bien, EEUU favorecen esa línea de actuación”.
Según Lavrov, Moscú busca hablar “muy seriamente” con sus socios europeos que pretenden que Rusia está intentando incorporar a su territorio la Transnistria, un territorio, poblado por rusos que declaró su independencia de facto hace 24 años.
“Se trata de una retórica provocativa. En realidad, ellos tratan, por medio de sus acciones prácticas, de crear una situación insoportable que viola los acuerdos que permiten a los habitantes de esa región desplazarse libremente y desarrollar actividades comerciales con el exterior. Es algo indignante. La historia no les ha enseñado nada”.
Después de la caída de la URSS, las milicias de habla rumana de Moldavia propusieron la incorporación de Moldavia a Rumanía. Estas declaraciones alarmaron a varias regiones moldavas, esencialmente rusoparlantes, de la rivera izquierda del Dniestr. Hostiles a esta perspectiva, los habitantes de estas regiones anunciaron la creación de la República de Transnistria. Con el fin de reprimir esta iniciativa, las autoridades moldavas enviaron tropas a la república y se desencadenó un conflicto armado que duró varios meses.
Transnistria proclamó así su independencia de Moldavia, mientras que Chisinau se opuso a ella y propuso, en su lugar, una autonomía.
La paz en la zona se mantiene por medio de una fuerza unificada que incluye a soldados rusos, moldavos y de Transnistria.
El arreglo del conflicto es objeto de negociaciones en el formado del 5+2, que incluye a Moldavia y a Transnistria, como partes, a Rusia, Ucrania y la OSCE, como mediadores, y a la UE y EEUU a título de observadores.