EEUU diseñó una red social de difusión de mensajes y noticias en Cuba para intentar fomentar el descontento en la isla e intentar derribar el gobierno cubano.
EEUU diseñó una red social de difusión de mensajes y noticias en Cuba para intentar fomentar el descontento en la isla e intentar derribar el gobierno cubano. Más de 40.000 usuarios utilizaron este servicio de difusión de noticias y opiniones.
Según un documento obtenido por Associated Press, el proyecto estuvo dirigido por un alto funcionario estadounidense, Joe McSpedon, que reunió un equipo de expertos en Internet de todo el mundo par crear una red social a la que cientos de miles de cubanos pudieran acceder.
Cuba ha alentado en los últimos años el uso de la tecnología móvil. Los cubanos se llaman unos a otros o envían mensajes de texto normalmente, aunque el coste del servicio está considerado como alto.
La red se llamaba ZunZuneo y fue financiada por la Agencia Estadounidense para el Desarrollo Internacional (USAID), que destina miles de millones de dólares en proyectos en todo el mundo y ha sido acusada de subvertir a los gobiernos que no siguen la línea marcada por Washington y de apoyar a grupos opositores.
El plan inicial era el de reunir a un gran número de usuarios dándoles acceso a noticias deportivas, del tiempo y musicales. Sin embargo, una vez que el número de aquellos alcanzara un determinado nivel, los operadores introducirían historias políticas que atacaran al gobierno cubano con el fin de crear una “Primavera Cubana”.
La red llegó a tener unos 40.000 subscriptores cubanos que nunca sospecharon que ella fue creada por el gobierno de EEUU. “No habrá ningua mención de la participación del gobierno de EEUU en el proyecto”, dijo un memorando de 2010 de Mobile Accord, uno de los contratistas del proyecto. “Esto es absolutamente crucial para el éxito del servicio a largo plazo.”
EEUU considera que los mensajes de texto fueron importantes para fomentar insurrecciones políticas en países como Moldavia, Ucrania, Egipto y otros.
Hay algunas cuestiones legales sobre el proyecto. La ley estadounidense requiere que cualquier operación encubierta de una agencia federal sea aprobada por el presidente. Los responsables de la USAID no han desvelado quien dio la autorización y si la Casa Blanca era consciente o no de este programa.
Para camuflar y ocultar la implicación del gobierno de EEUU en la la operación fueron utilizadas compañías distintas y una cuenta de banco en las Islas Cayman.
Sin embargo, el proyecto no discurrió como era esperado y hacia el verano de 2012 los cubanos se quejaron de que era inconsistente y defectuoso hasta que un día desapareció.