El presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, ha prometido una estrecha colaboración militar con Rusia y expandir sus relaciones con este país.
El presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, ha prometido una estrecha colaboración militar con Rusia y expandir sus relaciones con este país debido a la terminación de una serie de proyectos militares conjuntos entre Rusia y Ucrania.
“En cualquier situación estaremos con Rusia”, dijo Lukashenko cuando se reunió con Dimitri Rogozin, viceprimer ministro ruso y presidente de la Comisión Militar-Industrial. Bielorrusia tiene su propio complejo militar industrial que está estrechamente relacionado con el de Rusia. En este sentido, Bielorrusia es el principal aliado de Rusia en suelo europeo.
Rogozin señaló que las oportunidades de que Bielorrusia reciba más pedidos rusos se han incrementado en paralelo con la pérdida de contratos que habían sido suscritos entre empresas rusas y ucranianas. De este modo, el valor de Bielorrusia para su vecino ruso se ha estado incrementando, lo que significa que Bielorrusia puede ahora esperar condiciones más ventajosas en sus contratos con Rusia.
Bielorrusia está viendo de forma muy negativa el despliegue de tropas de la OTAN en las inmediaciones de su frontera y ha pedido el despliegue de más sistemas de armamento rusos en su territorio. Hacia finales de este año un regimiento de Su-27M3 quedará desplegado en el aeropuerto de Baranovichi.
También se hablado de que, si las circunstancias lo requieren, Rusia desplegará en Bielorrusia el sistema antiaéreo S-400 Triumph con el fin de derribar los misiles interceptores del sistema de defensa antimisil estadounidense situado en Polonia en las fases primeras de su trayectoria. El S-500, que ofrece características aún más avanzadas, podría ser desplegado en el país también.
En el aspecto económico, Bielorrusia podría recibir en breve hasta 440 millones de dólares del Fondo Anticrisis de la Comunidad Económica Euroasiática, el bloque económico promovido por Rusia. Además, Moscú podría anular su requerimiento de que Bielorrusia pague tasas por las ventas a terceros países del petróleo ruso que importa, lo cual permitiría a Bielorrusia ahorrar unos 3.500 millones de dólares anuales.