El gobierno de Venezuela rechazó hoy declaraciones del ministro de Exteriores español y aclaró la inexistencia de un contrato bilateral de suministros de equipos de seguridad.

El gobierno de Venezuela rechazó hoy declaraciones del ministro de Exteriores español, José Manuel García-Margallo, y aclaró la inexistencia de un contrato bilateral de suministros de equipos de seguridad.

Un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores hace referencia a una decisión, "del gobierno español de suspender la venta de equipos antidisturbios para Venezuela bajo el supuesto argumento de la inestabilidad social y política del país".

El texto precisa que "los cuerpos de seguridad del Estado venezolano no poseen ningún contrato vigente de suministros de equipos de seguridad por parte del gobierno español o empresas española".

También en el texto Venezuela fija postura sobre la obligación constitucional del gobierno de mantener el orden interno, la estabilidad política, la paz y los derechos humanos de todos los venezolanos.

Asimismo sostiene el derecho que le asiste al Estado suramericano del uso legal, proporcional y diferenciado de la fuerza pública frente a la acción de grupos opositores antidemocráticos, que utilizan la violencia armada contra la ciudadanía y las autoridades públicas.

El Ministerio de Relaciones Exteriores mencionó en su comunicado las acciones violentas de grupos de la ultraderecha que han impedido al "pueblo venezolano sus derechos constitucionales a la salud, la educación y al libre tránsito".

Venezuela rechazó también este domingo en su comunicado lo que consideró "infortunadas declaraciones" del canciller García-Margallo" y advirtió que ese gobierno no tiene autoridad moral para aconsejar sobre violencia y diálogo.

Refiere también que el mundo ha sido testigo de cómo manifestantes en ese país (España) protestan por mayor justicia social y contra políticas excluyentes de ese gobierno.

"El desacertado canciller español debería recomendar al jefe de su Gobierno promover el diálogo con los distintos sectores sociales y nacionales que reclaman justicia en España, como lo ha hecho el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro", señala el texto.

Expresa igualmente respeto y solidaridad con ese pueblo en su lucha por los derechos civiles, políticos, económicos y sociales.