La policía ucraniana ha chocado con manifestantes contrarios a las nuevas autoridades de Kiev durante un intento de expulsar a la multitud de un edificio de la administración regional.
La policía ucraniana ha chocado con manifestantes contrarios a las nuevas autoridades de Kiev durante un intento de expulsar a la multitud de un edificio de la administración regional. Poco antes, los activistas en la segunda ciudad de Ucrania siguieron el ejemplo de Donetsk y proclamaron a Jarkov como una república independiente.
Los enfrentamientos se iniciaron cerca de la Administración de Jarkov el lunes por la tarde después de que la policía tratara de evacuar el edificio ocupado parcialmente por manifestantes a favor de la independencia de su región con respecto a Ucrania.
La policía utilizó granadas aturdidoras y gases lacrimógenos contra los manifestantes. En respuesta, estos últimos lanzaron varios cóckteles molotov y quemaron neumáticos. Hubo también choques entre manifestantes pro-independencia y otros favorables a las nuevas autoridades de Kiev.
Activistas sobre el terreno afirmaron que los policías que utilizaron la fuerza contra los manifestantes fueron enviados desde el oeste de Ucrania.
Poco antes, y hablando por unos altavoces desde el hall del edificio de la administración regional, un líder de los congregados anunció la transformación de la región de Jarkov como un estado soberano e independiente, añadiendo que esta declaración sería sometida a un referéndum regional. La multitud recibió el anuncio con gritos de júbilo.
Los concentrados eligieron también a sus propios parlamentarios nacionales.
Un 50% de la población de la región está compuesta por rusos étnicos que creen que las autoridades de Ucrania son nacionalistas y buscan reprimir a la población rusa.
Poco antes el lunes, una multitud en la ciudad de Donetsk proclamó también la independencia de esta región y la formación de la República Popular de Donetsk.
Los concentrados pidieron asimismo un referéndum para unirse a Rusia antes del 11 de Mayo.
La ciudad de Lugansk es también escenario de manifestaciones y protestas de la población pro-rusa en contra de las nuevas autoridades ucranianas.
