La entidad sionista ha enviado a un tribunal militar a tres mujeres soldado que están acusadas de negligencia en el cumplimiento de sus funciones de vigilancia en el frente norte con Líbano.
La entidad sionista ha enviado a un tribunal militar a tres mujeres soldado de los Servicios de Inteligencia Militar que están acusadas de negligencia en el cumplimiento de sus funciones de vigilancia en el frente norte con Líbano, hasta el punto de poner en peligro la seguridad nacional de la entidad sionista.
El caso ha expuesto los retos a los que el Ejército israelí debe hacer frente en el fortalecimiento de sus defensas, especialmente con vistas a las próximas manifestaciones previstas en la frontera en septiembre, cuando los palestinos pidan el reconocimiento de un Estado palestino en las Naciones Unidas.
Según medios israelíes, las soldados se durmieron durante su turno de noche e incluso sabotearon sus equipos de vigilancia.
Siempre según fuentes israelíes, citadas por Reuters en lengua árabe, estas soldados eran responsables de vigilar la costa que se extiende entre el Líbano y Palestina ocupada, un punto por el que en el pasado varios militantes trataron de infiltrarse procedentes del mar para poner en marcha operaciones de resistencia o introducir armas.
Kobe Markolov, el abogado de la defensa de las acusadas, dijo que “estos casos se deben considerarse como una señal de alarma sobre las condiciones que padecen sobre el terreno las unidades del Servicio de Inteligencia Militar, que son deplorables.”
Él declaró al Canal 1 de la televisión israelí: “Los ojos de la nación están triste y llenos de lágrimas.”
El portavoz militar confirmó en un comunicado que “las soldados están acusadas de negligencia en el desempeño de sus funciones hasta el punto de poner en peligro la seguridad nacional.”
Él añadió que “algunas acusadas se enfrentan también a cargos de sabotaje de los equipos militares.”