Miles de marroquíes protestaron el domingo en la ciudad de Casablanca para pedir reformas y mostrar su rechazo a los planes de austeridad aprobados por el gobierno.

Miles de marroquíes protestaron el domingo en la ciudad de Casablanca para pedir reformas y mostrar su rechazo a los planes de austeridad aprobados por el gobierno.

Unos 80.000 marroquíes, incluyendo trabajadores, funcionarios civiles y maestros, participaron en la manifestación convocada por los tres principales sindicatos del país.

Muchos manifestantes están decepcionados por las políticas del primer ministro, Abdelilah Benkiran, que llegó al poder en 2011. Él es el líder del Partido de la Justicia y el Desarrollo, de tendencia islamista moderada.

El gobierno de Benkiran ha aprobado recortes de los subsidios de la energía, y el nivel de vida y los salarios se mantienen bajos. El desempleo se mantiene, por contra, en unos niveles elevados.

Un gran número de policías antidisturbios y fuerzas paramilitares fueron desplegados para impedir incidentes.

Organizaciones pro-derechos humanos y el movimiento de reforma conocido como 20 de Febrero también se unieron a la manifestación.

Los organizadores pidieron reformas constitucionales que reduzcan los poderes del rey Mohammed VI y que hagan el sistema de justicia más independiente.

El rey ha anunciado ya algunas reformas en un esfuerzo para acabar con las protestas. Sin embargo, los manifestantes dicen que la monarquía debe experimentar serios cambios para perder su poder omnímodo.

Decenas de activistas han sido arrestados desde que el movimiento pro-reformas se inició en Marruecos en 2011. Portavoces del movimiento señalan que decenas de activistas permanecen en prisión.

Marruecos ha escapado, sin embargo, a las protestas en gran escala que tuvieron lugar en otros países del Norte de África.