Manifestantes pakistaníes han llevado a cabo una manifestación en Lahore para mostrar su indignación por la política exterior y económica de su gobierno.
Manifestantes pakistaníes han llevado a cabo una manifestación en Lahore para mostrar su indignación por la política exterior y económica de su gobierno.
Los activistas acusaron a Arabia Saudí de ser la responsable del incremento de la militancia en Pakistán.
Ellos acusaron también al primer ministro pakistaní, Nawaz Sharif, y a su gobierno de aceptar la ayuda financiera de Riad a cambio de favores políticos.
Medios pakistaníes han acusado recientemente al reino de Arabia Saudí de financiar a extremistas y a grupos militantes en el sur del Punyab y varias otras regiones.
Los activistas expresaron su seria preocupación por el incremento del terrorismo en el país.
Ellos pidieron también al gobierno de Islamabad que detenga las conversaciones de paz con los talibanes. Los participantes señalaron que cualquier acuerdo con los militantes amenaza las vidas de los ciudadanos pakistaníes.
Asimismo, exigieron al Ejército que neutralice las actividades de los talibanes en varias partes de Pakistán por medio de operaciones contrainsurgencia.
Sharif ha apoyado las conversaciones de paz con los talibanes desde que tomó posesión del cargo el pasado año.
El gobierno pakistaní reanudó entonces las conversaciones con el fin de hallar una vía para poner fin a la violencia extremista en el país.
Los talibanes son extremadamente activos en la región tribal de Pakistán, que bordea el vecino Afganistán.
Ellos desea derrocar a las instituciones del estado e imponer la ideología y leyes takfiris en el país.