02-11-2024 03:26 AM Tiempo de Jerusalén

Un yihadista estadounidense muerto en Arizona

Un yihadista estadounidense muerto en Arizona

El yihadista estadounidense Eric Harroun, que combatió en Siria, ha hallado la muerte en el domicilio de su padre en Phoenix (Arizona) debido a una sobredosis.

El yihadista estadounidense Eric Harroun, que combatió en Siria, ha hallado la muerte en el domicilio de su padre en Phoenix (Arizona) debido a una sobredosis.

Antiguo soldado en el Ejército de EEUU entre 2000 y 2003, él se dirigió a Siria para combatir en las filas del Ejército Sirio Libre (ESL), pero posteriormente se unió al Frente al Nusra, vinculado a Al Qaida.

Él luchó durante aproximadamente dos meses en Siria y colocó fotos suyas y un vídeo de sí mismo con armas junto con otros combatientes en Internet y se ganó el apodo de “el yihadista americano”.

Él fue arrestado por el FBI cuando se presentó en la Embajada de EEUU en Turquía para pedir que su país ayudara a los militantes en Siria.

A su retorno, él llegó a un acuerdo con la fiscalía, que le concedió la libertad provisional. Él concedió una entrevista a algunos medios estadounidenses sobre sus actividades en Siria.

En Febrero, el periódico Los Angeles Times reveló que más de 50 ciudadanos estadounidenses se han unido a los mercenarios que luchan en Siria contra el gobierno sirio. Los Angeles Times añadió que algunos han regresado a EEUU y están ahora bajo la vigilancia del FBI.

La Casa Blanca y la CIA están muy preocupadas por el hecho de que los militantes vinculados a Al Qaida estén entrenando a estadounidenses y europeos en los campos de Siria e Iraq. Además, responsables antiterroristas temen que estos terroristas intenten llevar a cabo atentados terroristas en el territorio norteamericano.

James R. Clapper, director nacional de inteligencia de EEUU, dijo que hay unos 7.500 combatientes más o menos de unos 50 países siendo entrenados por Al Qaida, pero no conoce el número exacto de ciudadanos estadounidenses entre ellos, lo que significa que la Inteligencia de EEUU no puede tener bajo control a los supuestos terroristas que llegan a ese país, lo cual supone una amenaza para su seguridad nacional.