De repente y de forma curiosa la batalla de Latakia ha quedado relegada a un segundo plano para ceder el protagonismo a la que tiene lugar en Alepo.

De repente y de forma curiosa la batalla de Latakia ha quedado relegada a un segundo plano para ceder el protagonismo a la que tiene lugar en Alepo. Parece que la ofensiva de los grupos armados en Latakia se ha saldado con un fracaso a pesar de que las potencias regionales que los patrocinan exigían, costara lo que costara, una victoria a estas milicias para compensar su fracaso en Qalamún.

¿Hundimiento en Latakia?

En efecto, en la provincia de Latakia, desde que el Ejército sirio recuperó la montaña de Al Haramiyah, es ya como si la colina del Observatorio 45 y las alturas que la rodean ya no interesaran a los militantes. Sin embargo, ellas habían sido el objetivo preferido de los milicianos pro-saudíes, pro-turcos y de Al Qaida que han estado organizados y unidos por medio de una célula de operaciones conjunta para llevar a cabo su asalto, además de contar con el apoyo de la artillería turca.

Por el contrario, las informaciones que proceden del frente dan cuenta de una renuncia de los grupos armados a tomar estas posiciones, lo cual sólo puede presagiar su hundimiento.

En efecto, dos grupúsculos Sham al Islam y Ahrar al Sham, vinculados a Al Qaida y que forman parte del pro-saudí Frente Islámico, han decidido retirarse de este frente.

Ellos han publicado un comunicado conjunto en el que anuncian “su retirada de la célula común de operaciones” y su negativa a luchar al lado de los combatientes árabes y extranjeros que han mostrado “su cobardía y su inmersión en los placeres mundanos” según los términos de su declaración, citada por Arabi-Press.

También han informado a los patrocinadores de estos grupos -Turquía y los países del Golfo- que es necesario buscar otro terreno para conseguir “éxitos para la revolución siria”.

El miércoles, el jefe de la milicia del Frente al Nusra en la zona, Abu Leil Idlebain, halló la muerte en un enfrentamiento con el Ejército sirio en las proximidades de Kassab, localidad fronteriza que ha sido conquistada por las milicias gracias al apoyo turco.

Alepo: la batalla militar y mediática

Es, pues, en Alepo que la batalla alcanza ahora su plenitud. La pasada semana los grupos armados lanzaron una ofensiva para conquistar los barrios en poder del Ejército situados al oeste de la ciudad. Es difícil saber lo que ocurre allá dado que las informaciones son contradictorias.

Sin embargo, después de haber cantado victoria, los sitios de estos grupos han bajado el tono.

Desde el miércoles, las informaciones hablan de un ataque lanzado contra el barrio de Zahra (o Yamiya Zahra), donde se encuentra la sede de los servicios de información de la Fuerza Aérea siria. Esta operación fue bautizada con el nombre de “Eliminar a los Ímpíos” en alusión quizás a los habitantes de estos barrios que han mostrado su hostilidad hacia los grupos armados.

Este edificio, como ocurre con la Prisión Central de Alepo, ha sido objeto de ataques incesantes por parte de los milicianos desde la caída de los barrios del este de la ciudad en sus manos hace dos años.

Al principio del ataque, los sitios de estos grupos armados publicaron informaciones contradictorias sobre lo que allí pasaba. Algunos hablaron de la toma de edificio.

Esta información fue desmentida, sin embargo, por un sitio próximo a la célula de Ahlul Sham, que comprende a las diferentes milicias que desencadenaron el ataque, es decir, el Frente al Nusra, el Frente Islámico y el Ejército de los Muyahidines y los Ansar (formada por extranjeros, especialmente chechenos).

“Los combatientes no han liberado todavía el edificio de los servicios de información, pero han llevado a cabo progresos importantes. Esperamos buenas noticias minuto a minuto”, indicó esta fuente, según el periódico libanés Al Akhbar.

Por su parte, la oficina de medios del Frente al Nusra declaró que “los combatientes lograron franquear el muro del edificio, pero un ataque aéreo les llevó a detener su avance hasta un momento más propicio”. Según el sitio Tahtel Miyhar, de Alepo, el muro de la parte norte del edificio se derrumbó, pero los enfrentamientos continúan.

Una fuente próxima a la milicia de los chechenos, que se vanagloriaba de que los militantes “pueden no sólo liberar el edificio de los servicios de información de la Fuerza Aérea, sino también toda la ciudad de Alepo”, ha rebajado sus previsiones: “Carecemos de apoyo, hemos perdido a un gran número de combatientes y nos faltan municiones. Nos hemos visto obligados a detener el avance temporalmente” Tras haber perdido a su jefe, Mohammad el Checheno, esta milicia ha nombrado nuevo jefe a Abu Asma el Daguestani.

Según el periódico Al Akhbar, el objetivo de los milicianos es apoderarse d ella Plaza Naanai, que se encuentra al oeste del barrio Zahra y algunos túneles fueron excavados con ese fin. Tahtel Miyhar asegura, por su parte, que la plaza fue tomada este jueves por las fuerzas gubernamentales después de que los militantes se apoderaran de ella el día anterior.

En este mismo sentido, la televisión Al Khabar asegura que el Ejército sirio avanza en el barrio de Zahra y ha recuperado todos los bloques residenciales que fueron ocupados el miércoles por los grupos armados. Sin embargo, sus residentes no han sido hallados y parece que han sido llevados como rehenes a una dirección desconocida.