En los últimos días han surgido diversas informaciones que ponen de relieve las conexiones del gobierno francés de Francois Hollande con grupos sionistas.
En los últimos días han surgido diversas informaciones que ponen de relieve las conexiones del gobierno francés de Francois Hollande con grupos sionistas. Esto muestra que tras décadas de relativa independencia política y geoestratégica, la política francesa ha caído rehén de los sionistas desde que Nicolas Sarkozy se convirtió en presidente de Francia.
El nuevo primer ministro francés, Manuel Valls, mantiene una postura pro-atlantista y también de apoyo incondicional a Israel. Esto ha llevado a que algunas otras figuras del campo de la UMP (derecha), como el diputado de los franceses del extranjero, Frédéric Lefebvre, conocido por mantener posturas similares, no haya excluido dar el voto de confianza al nuevo gobierno. Él ha sido nombrado como “verdadero amigo de Israel” por el Consejo Representativo de las Instituciones Judías de Francia (CRIF).
Lefebvre mostró su apoyo a Israel cuando fuerzas israelíes asaltaron una flotilla que se dirigía a Gaza y mataron a ocho ciudadanos turcos y uno norteamericano el 31 de Mayo de 2010. Él ha pedido también al Ministerio del Interior que haga propuestas al Consejo Nacional Numérico (CNNum), que regula las comunicaciones de Internet, para “erradicar la propaganda antisemita y antisionista que se encuentra hoy en las redes sociales”.
Estas posturas gozan el apoyo de Valls, miembro del Grupo Bilderberg, que ha recientemente elogiado a Francia por ocupar una de las primeras filas en la censura de los tuits. No cabía esperar menos de un responsable que ha hecho de la persecución política y prohibición de un cómico antisionista, Dieudonné, una prioridad nacional y para el que los judíos de Francia son “la vanguardia de la República”. En un discurso, él afirmó recientemente que la crítica antisionista y al expansionismo israelí revelaba un “antisemitismo”.
Un gobierno que, por otro lado, busca poner a Francia bajo las normas de la UE, que ha sometido a Francia hace un mes a vigilancia reforzada por su falta de competitividad y el elevado nivel de su deuda. La troika comunitaria exige el recorte de decenas de miles de millones de euros que afectarán, sobre todo, a los trabajadores y los sectores menos favorecidos.
Lobby sionista estadounidense financió a Hollande
Recientemente uno de los principales medios judíos en EEUU, The Jewish Journal, hizo desaparecer un artículo relativo a la financiación de François Hollande por parte del lobby sionista norteamericano durante la campaña de las primarias socialistas de 2011.
El 28 de febrero, el artículo titulado “Un lobby israelo-norteamericano financió a Hollande para derrotar a Martine Aubry” fue publicado por Panamza. El artículo señalaba que que el presidente de una organización sionista israelo-estadounidense fundada en 2007 y denominada ELNET (European Leadership Network) se vanaglorió de haber financiado a Hollande, juzgado más favorable a Israel que Aubry, durante la campaña de las primarias socialistas de 2011.
Este artículo fue ampliamente difundido en las redes sociales, pero fue ignorado por los grandes medios de la prensa escrita o audiovisual. Los intentos de hacerlo desaparecer incluso en Internet han generado una mayor atención por parte de los usuarios, curiosos por saber más sobre el objeto de la censura.
Hollande y Valls mantienen estrechos vínculos con los dirigentes de la sección francesa de ELNET -Pierre Dassas y Arié Bensemhoun-, que están también ligados a Jean-Christophe Cambadélis. Este último fue el intermediario principal de ELNET y podría convertirse en líder del Partido Socialista después de la entrada en el gobierno de Harlem Desir, que fue el principal interlocutor del ELNET en tanto que responsable de relaciones internacionales en el seno del PS y el promotor de un viaje de diputados socialistas franceses a Israel en febrero de 2012.
Más tarde, en junio de 2012, fue el turno de dos diputados de Europa Ecología-Los Verdes (concretamente el senador Jean-Vincent Placé y el diputado François de Rugy, de los que se habla que podrían integrarse en el nuevo gobierno de Valls.
Cabe señalar que Arié Bensemhoun, director ejecutivo de ELNET-France, no ha dudado en animar -a través de una cadena de información israelí en idioma francés- a los jóvenes judíos franceses a emigrar a Israel. “Yo incito a los más jóvenes a efectuar su Aliya (emigración a Israel) o ir hacia otros horizontes donde puedan mostrar su judaísmo abiertamente sin temer lo que les va a suceder mañana”.
De este modo, el ELNET, una organización del lobby sionista en Francia, inspirada por el AIPAC estadounidense, continúa intentando determinar la política exterior e interior de ese país sin la menor legitimidad popular, infiltrándose en los sitios de poder de Francia. La exposición de su papel, sin embargo, es la forma de debilitarlo y liberar al pueblo francés de este yugo.