El primer ministro ucraniano Arseny Yatseniuk ha dado marcha atrás en su amenaza de asaltar los edificios después de que las tropas enviadas allá se negaran a llevar a cabo tal acción.
Poco después de que expirara un ultimátum en Kiev para que los manifestantes pro-rusos evacuaran los edificios que ocupan en las ciudades de Donetsk y Lugansk, en el Este y Sur de Ucrania, a pocos kilómetros de la frontera rusa, el primer ministro ucraniano Arseny Yatseniuk ha dado marcha atrás en su amenaza de asaltar los edificios después de que las tropas enviadas allá se negaran a llevar a cabo tal acción. Él ha prometido ahora aprobar una ley para permitir que las regiones puedan celebrar referéndums y ampliar su autonomía.
Esta decisión ha estado motivada principalmente por la negativa de las unidades militares y de la policía enviadas a Donetsk y Lugansk de lanzar un asalto contra los edificios oficiales que se hayan en poder de los manifestantes pro-rusos, es decir la sede de la administración local en Donetsk y el edificio de la Seguridad del Estado en Lugansk.
Según una fuente del Consejo de Seguridad Nacional de Ucrania, los miembros de la unidad de élite Alpha se negaron a obedecer las órdenes. “Trabajamos dentro del marco de la ley. Nuestras unidades han sido creadas para llevar a cabo operaciones antiterroristas y de rescate de rehenes”.
El secretario del Consejo de Seguridad Nacional, Andriy Parubiy, se puso furioso y amenazó con castigar a todos los miembros de las fuerzas de seguridad que se negaron a asaltar los edificios. El presidente ucraniano, Oleksandr Turchinov, había ordenado poco antes el asalto al edificio de Lugansk y luego al de Donetsk.
Este acto de desafío se produjo después de que la policía atacara otro edificio tomado por los manifestantes en la ciudad de Jarkov, que terminó con el arresto de decenas de estos últimos. El jueves, un teniente coronel de la policía dijo a los medios que él y otros oficiales habían sido engañados por las autoridades de Kiev. Él afirmó que ellos fueron enviados a tomar el edificio bajo el pretexto de que estaba en poder de peligrosos delincuentes. El hecho fue que los manifestantes llevaban sólo bates y no ofrecieron resistencia. El oficial, Andrei Chuikov, dijo que ya no obedecería más “órdenes criminales” y anunció su dimisión.
Ofertas de Kiev
La convocatoria de referéndums en sus respectivas regiones, anunciada ahora como posibilidad por Yatseniuk, está entre las principales demandas planteadas por los activistas pro-rusos en el Este y Sur de Ucrania. Hasta ahora, la ley ucraniana no permite a los referéndums regionales. Éste fue el principal argumento utilizado por Kiev cuando declaró ilegal el referéndum del pasado mes en Crimea, que dio pie a la reunificación de la península con Rusia.
Otra de las promesas del gobierno es el de dar una mayor autonomía a las regiones ucranianas y abolir el cargo de gobernador nombrado por Kiev.
Yatseniuk se expresó de esta forma justo cuando concluía el ultimátum de 48 horas dado por las nuevas autoridades ucranianas a los manifestantes que se han atrincherado en los dos edificios gubernamentales en Donetsk y Lugansk para que abandonaran los mismos. De lo contrario, advirtieron, ellos serían tratados como terroristas.
Según las informaciones, los activistas pro-rusos mantienen el control de los edificios estatales en ambas ciudades. En Donetsk, han levantado tres líneas de barricadas para defender el edificio de la administración local de un posible asalto. A ellos se han unido también mineros de la región de Donbas. Los manifestantes han proclamado la región de Donetsk, donde se concentra la décima parte de la población de Ucrania, como “república popular” y han prometido formar un “ejército popular” en respuesta a las amenazas de Kiev.
Según diversas fuentes, las negociaciones continúan para rebajar la tensión. Se han barajado propuestas como la creación de patrullas conjuntas entre la policía y los activistas pro-rusos o un posible traslado de los manifestantes a otros edificios cercanos.
En Jarkov, a pesar del asalto al edificio de la administración local por la policía, las protestas continúan. El jueves por la noche varios cientos de manifestantes organizaron piquetes delante del edificio y una manifestación masiva está prevista para el domingo.