El Ministerio de Exteriores de Rusia ha emitido una advertencia oficial a todos sus ciudadanos que viajen al extranjero de que podrían ser detenidos y extraditados a EEUU.

El Ministerio de Exteriores de Rusia ha emitido una advertencia oficial a todos sus ciudadanos que viajen al extranjero de que podrían ser detenidos y extraditados a EEUU, donde sufrirían juicios parciales y con cargos inflados.

“Sin que existan razones, la Administración estadounidense se niega a reconocer la reunificación entre Rusia y Crimea que cumple los estándares legales internacionales y la Carta de la ONU e intenta convertir en una rutina la caza de ciudadanos rusos en terceros países mediante las subsiguientes demandas de extradicción y condenas en EEUU, normalmente con cargos dudosos”, dijo la declaración colocada en la página del Ministerio el viernes.

Los diplomáticos rusos dicen que la Justicia en EEUU sufre de graves prejuicios contra los rusos y los procesos que son llevados a cabo contra ellos terminan habitualmente con largas condenas de prisión.

Considerando estas circunstancias, el Ministerio aconseja a todos los rusos que sospechen que pueden tener algún tipo de conflicto con la Justicia de EEUU no viajen a los países que tienen suscritos tratados de extradicción con ese país.
Los diplomáticos rusos señalan que las embajadas y consulados de Rusia en el extranjero continúan proporcionando asistencia a todos los ciudadanos de ese país que se hallan en situciones difíciles, incluyendo conflictos con la justicia extranjera.

Según señaló la cadena RT, esta advertencia es militar a la emitida en Septiembre de 2013 después de que la detención de ciudadanos rusos en terceros países, a petición de la justicia estadounidense, se convirtiera en un hecho frecuente. La declaración menciona los arrestos de Dimitri Ustinov en Lituania, Dimitri Delorossov en España, Maksin Chujrayev en Costa Rica y Aleksander Panin en la República Dominicana.
La declaración mencionaba también dos casos que terminaron en sentencias de prisión en EEUU: los juicios del propietario de una compañía de transportes Viktor But y del piloto Konstantin Yaroshenko, que recibieron condenas de 25 y 20 años respectivamente. Ambos rusos fueron acusados de operaciones encubiertas y tráfico de armas y sus condenas fueron dictadas únicamente por el destimonio de agentes secretos sin que hubiera pruebas materiales. Ambos hombres proclamaron su inocencia y continúan haciéndolo hasta el día de hoy, señaló RT.