Un ministro israelí dimisionario, Binyamin Ben-Eliezer, ha pedido al primer ministro, Benyamin Netanyahu, que congele los asentamientos en Cisjordania, para hacer frente a la crisis de la vivienda y calmar las protestas soci
Un ministro israelí dimisionario, Binyamin Ben-Eliezer, ha pedido al primer ministro, Benyamin Netanyahu, que congele los asentamientos en Cisjordania, para hacer frente a la crisis de la vivienda y calmar las protestas sociales.
Ben-Eliezer dijo a uno de los sitios web del diario Yediot Aharonot que “miles de millones de dólares se gastan hoy en día para consolidar los asentamientos a costa de los jóvenes” y advirtió de la ocurrencia de un desastre mayor si la crisis de la vivienda no se resuelve en Israel.
Los israelíes han descubierto el “poder popular” y decidido no seguir ciegamente a los líderes políticos, dijo Ben-Eliezer, que advirtió además en contra de las repercusiones estratégicas de la crisis socio-económica en Israel y dijo que Israel podría perder su estabilidad a causa de las injusticias sufridas por la clase media. Él hizo un llamamiento para reducir el presupuesto de seguridad con el fin de hacer frente a los problemas socio-económicos.
“Las protestas sociales en Israel se ven influidas por la revolución árabe”, señaló Ben-Eliezer, que expresó también su preocupación “por la posibilidad de una nueva explosión sin precedentes en Palestina en septiembre, especialmente dado que los palestinos todavía no han mostrado todo su potencial.”
Según Ben-Eliezer, “Israel se enfrenta a un estado de emergencia que es el más complicado desde el año 1948. Padece una crisis económica y está a la espera de una crisis política el próximo mes, en previsión del reconocimiento de un estado palestino por las Naciones Unidas.”