Los ciudadanos británicos componen ya la mayor proporción de militantes extranjeros en Siria, según un nuevo informe publicado por el Centro Internacional para el Estudio de la Radicalización.
Los ciudadanos británicos componen ya la mayor proporción de militantes extranjeros en Siria, según un nuevo informe publicado por el Centro Internacional para el Estudio de la Radicalización (ICSR).
El ICSR declaró que el 17.9% de los militantes armados en Siria tienen la nacionalidad británica en base a los datos sobre combatientes identificados que proceden de las redes sociales.
El ICSR, basado en el Reino Unido, es un think tank no gubernamental cuya misión es analizar y promover el entendimiento de los fenómenos de la violencia y la radicalización.
El informe indica que los militantes procedentes de países occidentales que luchan en Siria utilizan las redes sociales para interactuar con otros extremistas y documentar su implicación en el conflicto.
“Los medios sociales representan una fuente esencial de información e inspiración para ellos. En sus mentes, los medios sociales ya no son virtuales. Se han convertido en una faceta esencial de lo que ocurre sobre el terreno”, señala un informe.
La investigación indica que los militantes han creado una base de datos con perfiles de 190 militantes armados europeos y occidentales que está disponible en las redes sociales. Más de dos tercios de ellos están afiliados al Frente al Nusra o el Estado Islámico en Iraq y en Siria (EIIS), según el informe.
“Un gran número de combatientes extranjeros en Siria recibe su información sobre el conflicto no a través de los canales oficiales de los grupos armados a los que pertenecen, sino a través de los “diseminadores” – individuos simpatizantes pero no afiliados que algunas veces suministran apoyo moral e intelectual a los grupos yihadistas de la oposición”, dijo el informe.
Algunos de estos individuos que residen en Occidente y no luchan en la guerra tienen una influencia significativa sobre la forma en la que el conflicto es percibido por los extranjeros que luchan en él.
El Ministerio del Interior británico ha advertido a sus ciudadanos en contra de ir a Siria a luchar en la guerra y ha señalado que los que participen en él podrían ver su ciudadanía revocada, señaló The World Bulletin.