El presidente sirio Bashar al-Assad, lleva a su país y a todo el Oriente Medio a "un camino peligroso", afirmó el jueves la Casa Blanca.
El presidente sirio Bashar al-Assad, lleva a su país y a todo el Oriente Medio a "un camino peligroso", afirmó el jueves la Casa Blanca.
“Le ha quedado claro al mundo que las acciones de Assad colocan a Siria y al conjunto de la región en un camino muy peligroso”, manifestyó el portavoz de Barack Obama, Jay Carney.
“Assad está en el camino de salida (...) todos tenemos que empezar a pensar en el período post-Assad, como hacen ya los 23 millones de sirios”, según sus palabras.
Un poco más tarde en el día, la secretaria de Estado Hillary Clinton dijo que los EEUU podría pedir a los países europeos y árabes que presionaran más al régimen sirio.
"Necesitamos el apoyo de los europeos, pero no sólo de ellos. Necesitamos el apoyo de los países árabes. Tenemos que levantar un coro de voces que pueda ejercer una mayor presión sobre el régimen de Assad. Y estamos trabajando para lograrlo,” dijo Clinton.
Mientras tanto, Mark Toner, portavoz del Departamento de Estado, anunció que el embajador de EEUU en Damasco, Robert Ford, ahora en Washington, volvería a Siria el jueves.
“Es muy importante que vuelva allí sobre el terreno a realizar el trabajo esencial de contactar con la oposición siria y continuar exponiendo nuestras preocupaciones al gobierno sirio”, dijo Toner.
Ford irritó a las autoridades sirias el mes pasado por ir sin su permiso a Hama a reunirse con opositores.