Más de 40 personas sospechosas de ser miembros de Al Qaida, aunque también algunos civiles, han muerto en en los últimos días en Yemen a consecuencia de ataques con drones estadounidenses.
Más de 40 personas sospechosas de ser miembros de Al Qaida, aunque también algunos civiles, han muerto en en los últimos días en Yemen a consecuencia de ataques con drones estadounidenses. Más de 30 fallecieron sólo el pasado domingo.
El lunes, tres yemeníes murieron en otro ataque llevado a cabo en el sur de Yemen, señalaron medios locales.
EEUU acusa a los muertos de ser miembros de Al Qaida. Este país es el único que utiliza drones en Yemen, pero los responsables estadounidenses raramente reconocen el programa encubierto de los drones.
Un responsable yemení, que pidió la cobertura del anonimato, dijo que un drone disparó el lunes un misil contra un vehículo que llevaba a tres hombres en la provincia de Shabwa, en el sur del país.
Los testigos afirmaron que el vehículo quedó completamente destrozado y que vieron los restos quemados de los tres ocupantes del mismo.
Ellos dijeron que un helicóptero militar sin marcas nacionales llegó poco después del ataque para recoger los cuerpos.
El ministro del Interior de Yemen dijo, por otro lado, que 10 sospechosos de querer unirse a Al Qaida habían sido arrestados en un control de Shabwa.
El domingo, drones estadounidenses dispararon varios misiles contra un campo de entrenamiento de Al Qaida en la región montañosa de Wadi Gadina, en la provincia sureña de Abyan, matando a más de 30 personas, según un líder tribal.
Una declaración del Ministerio de Defensa confirmó que “varios” militantes murieron en un ataque contra “un campo de entrenamiento”.
El sábado, otro ataque con drones en la provincia central de Baida mató a 13 personas, incluyendo tres civiles, según la agencia de noticias Saba.