La policía sionista se ha negado a permitir al enviado de paz de la ONU para Oriente Medio para tomar parte en un ritual relativo a la Pascua.
La policía sionista se ha negado a permitir al enviado de paz de la ONU para Oriente Medio, a otros diplomáticos y a una multitud de palestinos atravesar una barrera para tomar parte en un ritual relativo a la Pascua que iba a tener lugar cerca de una iglesia de Jerusalén, dijo el sitio de la ONU el sábado.
El incidente, que tuvo lugar tras dos días de violencia en la ciudad, puso de manifiesto las crecientes tensiones en Jerusalén poco antes de la visita del Papa Francisco a Tierra Santa el próximo mes.
La entidad sionista rechazó la queja de la ONU hablando de un “incidente menor” y diciendo que la barrera era una simple “medida de control de la multitud”.
Robert Serry, enviado de la ONU para Oriente Medio, dijo en una declaración que los oficiales de seguridad sionistas, habían detenido a un grupo de diplomáticos y de fieles palestinos que querían tomar parte en una procesión cerca de la iglesia y añadió que “los soldados israelíes afirmaron que tenían órdenes en tal sentido”.
Serry añadió en declaraciones separadas a Reuters que él había esperado junto con diplomáticos italianos, noruegos y holandeses en el lugar hasta media hora, todos ellos aplastados contra la barrera debido a los empujones de la multitud. Él añadió que los militares sionistas habían ignorado su petición de hablar con un superior.
“Aquello se convirtió en una situación peligrosa porque había una gran multitud y fui empujado contra una valla de metal que la policía colocó allí”, dijo Serry. “Sentí que mi vida corría peligro. Esto no fue algo que uno asociaría con una pacífica procesión de Pascua”.
Serry denunció el “inaceptable comportamiento de las autoridades de seguridad israelíes” y pidió que todas las partes “respeten el derecho a la libertad religiosa”.