El Ejército continúa avanzando en la ciudad de Maliha, en la Guta Oriental, y en la entrada de la localidad de Yaramana y trabaja para romper las defensas de los militantes gradualmente.

El Ejército continúa avanzando en la ciudad de Maliha, en la Guta Oriental, y en la entrada de la localidad de Yaramana y trabaja para romper las defensas de los militantes gradualmente. El Ejército ha destruido una gran cantidad de túneles en el área así como fortificaciones y depósitos de armas.

El Ejército está a punto de tomar varias posiciones estratégicas. Según el sitio Al Hadath News, los militares se encuentran a 200 metros de las mayores fábricas de medicamentos del país y del cuartel de Tamiko, que está bajo el control de los milicianos.

Maliha es el paso obligado hacia Duma, el feudo de la milicia wahabí pro-saudí Yaish al Islam (Ejército del Islam). De ella provienen también la mayor parte de disparos con mortero que caen sobre Damasco.

Los combates han provocado la muerte de centenares de militantes y han servido al Ejército para debilitar la fuerza de estos últimos y para comprobar las armas que tienen a su disposición. Se ha visto que los grupos armados disponen de vehículos blindados y lanzagranadas de diversos tipos.

Los grupos militantes han trasladado a un gran número de efectivos hacia Maliha desde otras partes de la Guta Oriental, porque otras localidades de esta región podrían fácilmente ser tomadas si Maliha es conquistada por el Ejército.

En otra localidad de la región, Yobar, el Ejército ha destruido también decenas de túneles y bombardeado posiciones de los militantes en los últimos días.

La victoria en las batallas de Maliha y Yobar ayudaría a eliminar la presencia de grupos armados en la provincia de Damasco e impedir los regulares ataques con mortero hacia la capital y la infiltración de militantes hacia la capital.

Las acciones del Ejército en Maliha se han beneficiado del corte de la ruta de los suministros para los grupos armados que partía de la frontera sirio-libanesa y que quedó cerrada tras la liberación de la región de Qalamún por las tropas gubernamentales sirias.