En un discurso ante el Parlamento pronunciado el lunes, el presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, se refirió a la importancia de mantener el país unido.
En un discurso ante el Parlamento pronunciado el lunes, el presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, se refirió a la importancia de mantener el país unido y dijo: “Incluso la Biblia enseña que “una casa dividida no se tiene en pie”. “La historia confirma este sabiduría milenaria”, afirmó.
Lukashenko, considerado la bestia negra y el “ultimo dictador” de Europa por algunos gobiernos y medios occidentales por su rechazo a las reformas neoliberales y su alianza con Moscú, dijo que “nuestra independencia irrita a muchos Y si nuestra unidad se rompiera hay ciertamente algunos que buscarían aprovecharse de ello.”
Él afirmó que “la unidad del pueblo no equivale a la unanimidad. No necesitamos una sociedad gris, sumisa e indiferente a todo. Tal sociedad, sin valores y sin creer en sí misma, sería una presa fácil para las fuerzas hostiles de dentro y fuera del estado”, dijo Lukashenko.
En su discurso, el presidente bielorruso añadió que lo que ocurrió en Ucrania no se reproducirá en Bielorrusia. “El poder está preparado para los cambios graduales que la propia vida dicta, pero me opongo a cualquier cambio de régimen. Aquel que llame a un hecho de estas características “rebelión” es un enemigo de nuestro pueblo. Este tipo de radicalismo será suprimido desde los inicios. No caeremos en las provocaciones. Cualquier incitación a la violencia será erradicada desde la base y esto seguro que el pueblo apoyará tales medidas”.
Lukashenko destacó también la importancia de atajar el mal de la corrupción, que junto con la débil economía, fueron factores internos que favorecieron el cambio de régimen en Ucrania, según él. “Nosotros todavía no hemos ganado la batalla al mal de la corrupción. El aceptar sobornos por parte de algunos funcionarios se ha convertido en parte del sistema”, señaló.
Bielorrusia mantiene una alianza militar con Rusia, país que ha desplegado en las últimas semanas aviones de combate suplementarios en bases bielorrusas. También es miembro de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva, una alianza militar que une a Rusia con algunas repúblicas ex soviéticas.
Los acontecimientos en Ucrania han producido también cambios en la actitud política de los bielorrusos, según indicó una encuesta del Instituto Independiente de Estudios Políticos y Socio-Económicos, con sede en Lituania, citada por RIA-Novosti.
En la actualidad, el 44,3% de los bielorrusos votarían “No” en un referéndum para unirse la UE y un 30,2% a favor frente a un 34,6% y un 35,9% en diciembre pasado respectivamente.
Si tuvieran que optar entre unirse a Rusia o hacerlo con la UE, el 51,5% de los encuestados escogería la primera opción frente al 32,9% que escogería la segunda.
Los autores del estudio afirman que los cambios favorables a Rusia y contrarios a la UE en la opinión pública bielorrusa son una consecuencia del impacto de los acontecimientos en Ucrania.
Al ser preguntados si una “revolución” como la de Maidan podría producirse en Bielorrusia, el 76,7% de los bielorrusos creen que eso sería imposible, frente al 12,6% que lo consideran posible.