Fuentes europeas informaron que el representante de la ONU en Siria, Lajdar Brahimi, ha decidido presentar la dimisión.
Fuentes europeas informaron que el representante de la ONU en Siria, Lajdar Brahimi, ha decidido presentar la dimisión tras perder la confianza en su propia capacidad para hallar una solución a la crisis siria.
Las fuentes dijeron que Brahimi informó al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, sobre su intención afirmando que, a diferencia de lo que ocurrió en los casos anteriores, nadie le disuadirá de esta decisión.
El problema ahora reside ahora en encontrar una alternativa para Brahimi que pueda ser aceptada por el Consejo de Seguridad de la ONU y la Liga Árabe, dijeron las fuentes. El nuevo mediador probablemente tendría que proceder de un país del Magreb.
El ex ministro de Exteriores de Túnez, Kamal Maryan, fue nominado para el puesto. Sin embargo, Túnez se negó, según las fuentes, a que fuera uno de sus nacionales el que ocupara tal posición.
Marruecos también se ha negado a que alguno de sus diplomáticos sea nominado para reemplazar a Brahimi. De este modo, el sucesor de Brahimi debería ser mauritano o libio, donde no hay ninguna figura disponible para ocupar esta posición.
Brahimi conoce muy bien estas dificultades y es por lo que no ha fijado una fecha para su dimisión.
Brahimi ha sido acusado de parcialidad en favor de la oposición siria por Damasco. Recientemente, él criticó la reciente convocatoria de elecciones presidenciales en Siria.
La disputa ruso-estadounidense en torno a Ucrania indica que la crisis siria ya no está en la agenda estadounidense y, en estas circunstancias, no es probable que una conferencia de Ginebra-3 pueda celebrarse.
Las fuentes señalan que las discusiones sobre si Ginebra-3 va a tener lugar o no se retomarán después de las elecciones presidenciales sirias. Esto llevaría a que tal evento se celebrase, como más pronto, el próximo otoño debido a la celebración del sagrado mes de Ramadán y a las vacaciones de verano en los países occidentales.