Muchas mujeres israelíes han accedido a vender sus órganos debido a la penosa situación económica que sufren, afirmó un informe de la policía israelí.
Muchas mujeres israelíes han accedido a vender sus órganos debido a la penosa situación económica que sufren, afirmó un informe de la policía israelí.
Estas mujeres han viajado a Turquía para ser sometidas a operaciones quirúrgicas. Los órganos extraídos -normalmente riñones- son luego transplantados a otros pacientes.
“Es un caso severo que afecta a la explotación de mujeres jóvenes que sufren una situación económica muy grave y que creen que el viajar a otros países para vender los órganos allí es una solución. Algunas de ellas se arrepienten al final del proceso, pero cuando es ya demasiado tarde,” dijo el oficial de policía Peretz Amar, jefe del subdistrito policíal del Neguev.
Según indicó la policía israelí el martes, se ha iniciado una investigación internacional sobre una red de tráfico de órganos que se extiende desde Israel a Turquía. La investigación se centra en el ciudad de Beer Sheva, en el sur de la entidad sionista. La mayoría de mujeres implicadas tiene de 18 a 20 años.
Un médico del centro de Israel es sospechoso de llevar a cabo pruebas con muestras de tejido de los pacientes y los donantes y aconsejar a los primeros antes de llevar a cabo la operación, dijo la policía.
Un informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico en agosto de 2013 indicó que “una quinta parte de los hogares en Israel están por debajo de la línea de pobreza”.
En 2012, al menos 10 isrelíes fueron detenidos por ser miembros de una red de tráfico de órganos. Ellos habían comercializado órganos de palestinos asesinados por las tropas israelíes.
Israel admitió en 2009 que había utilizado órganos de palestinos muertos, sin permiso de sus familiares, en transplantes durante los años años noventa.