23-11-2024 04:58 PM Tiempo de Jerusalén

Activistas pro-rusos toman la iniciativa. Kiev se resigna a perder el Este

Activistas pro-rusos toman la iniciativa. Kiev se resigna a perder el Este

Manifestantes pro-rusos han tomado Kostiantinivka, en el Este de Ucrania, y capturado el ayuntamiento de la ciudad.

Manifestantes pro-rusos han tomado Kostiantinivka, en el Este de Ucrania, y capturado el ayuntamiento de la ciudad.

Un grupo de 20 activistas pro-rusos fuertemente armados y llevando uniformes sin insignias tomaron el control del ayuntamiento de la ciudad el lunes e izaron la bandera de la autoproclamada República Popular del Donetsk.

Los activistas han situado barricadas fuera del edificio del ayuntamiento y han levantado un perímetro alrededor del mismo.

Kostiantinivka, con una población de unos 80.000 personas, está situada entre las ciudades de Slaviansk y Donetsk, que están ambas bajo el control de los manifestantes pro-rusos.

Toma del edificio de la televisión de Donetsk

El domingo también militantes separatistas pro-rusos tomaron la televisión regional de Donetsk, en el Este de Ucrania sin que la policía presente en el lugar interviniera para impedírselo, dijo AFP.

Los activistas, armados con cuchillos y bates de beisbol, entraron en el edificio y montaron guardia en la entrada.

Ellos además uniformes de camuflaje con un brazalete rojo que llevaba escrita la palabra “Oplot” (Muralla), el nombre de un grupo de autodefensa pro-ruso.

“Los periodistas podrán seguir trabajando pero hace falta que digan la verdad”, explicó Stanislav, uno de los activistas, a AFP. Él añadió que ellos custodiarían el edificio “día y noche”. “Los canales rusos dicen la verdad. Exigimos tener en Donetsk a cadenas que lo hagan también”.

Seis policías ucranianos, de ellos al menos tres armados con Kalashnikovs, observaron la escena desde su jeep sin intervenir.

Ultimátum a Kiev

Por su parte, los partidarios pro-federalización en Lugansk han prometido pasar a la acción si las autoridades ucranianas no cumplen sus demandas de aquí al martes 29 de abril, señala el texto de un ultimátum dado a conocer.

En el documento, los insurgentes hablan ya de la existencia del Ejército del Sudeste y señalan que la ocupación del sitio del Servicio de Seguridad Ucraniano (SBU) en Lugansk fue un intento de hacerse oír.

“Nuestras reivindicaciones son simples y ordinarias: una amnistía para todos los presos políticos, un referéndum sobre el estatus de las regiones del Este, la anulación del alza de los precios y las tarifas y la oficialidad del idioma ruso. Estas exigencias son clara para las autoridades de cualquier país civilizado”, señala el comunicado.

“Si antes del martes 29 de abril nuestras reivindicaciones, fundadas sobre el acuerdo de Ginebra, no son satisfechas, proclamaremos a todos los representantes criminales y enemigos del pueblo y pasaremos a la acción”, señalaron los autores del ultimátum.

Medios de Kiev piden que se reconozca la secesión del Este

Entretanto en Kiev algunos analistas han comenzado, por primera vez, a considerar la pérdida del Sureste de Ucrania como algo inevitable e incluso beneficioso para Ucrania. “No debe haber diálogo con nadie. Todos dicen: ¡Fuera!”, señala el portal Jvilya.

El periodista Serguei Visotski señala que las regiones de Donetsk y Lugansk son industriales y mineras y “cualquier reforma neoliberal (como la que Kiev quiere llevar a cabo) provocaría el cierre de muchas minas y fábricas. Esto llevaría a protestas masivas y a una explosión social y Moscú se aprovecharía de ello”, escribió.

“La empobrecida zona de Donbass será una fuente de votos para los partidos populistas y antieuropeos”, señaló por su parte el periódico Zerkalo Nedeli (El Espejo de la Semana). “Si intentamos retener el Este nos arriesgamos a perder el Oeste. Mejor dejar que Donbass se vaya y construir Europa en Ucrania”.

En realidad, los círculos de poder en Kiev ven en el conflicto del Este un obstáculo a sus planes de implementar las políticas neoliberales y pro-UE, máxime teniendo en cuenta que Ucrania no tiene dinero para financiar una guerra o un largo período de desestabilización en el país, y estarían dispuestos a dejar que el Este se escinda de Ucrania, al igual que lo ha hecho Crimea, con el fin de lograr sus propósitos.