Argentina reafirmó su denuncia contra la militarización del Atlántico Sur, en transgresión de pactos internacionales, que lleva adelante el Reino Unido.
Argentina reafirmó su denuncia contra la militarización del Atlántico Sur, en transgresión de pactos internacionales, que lleva adelante el Reino Unido, en especial de las usurpadas Islas Malvinas y territorios adyacentes.
La acusación contenida en un comunicado de la Cancillería argentina que circuló el miércoles, rechaza tajantemente los argumentos del ministro británico para las Relaciones Exteriores con América Latina, Hugo Swire, de que la presencia bélica que mantiene Londres en ese espacio insular tenga un carácter defensivo.
"Ni la magnitud de las fuerzas apostadas en el archipiélago ni la relevancia estratégica de las islas en el despliegue de poder global del Reino Unido se condicen que tales pretensiones defensivas", remarca la nota ministerial.
El texto fue emitido por la Secretaría de Asuntos Relativos a las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sandwich del Sur y Espacios Marítimos Circundantes, que dirige Daniel Filmus.
La denuncia sostiene que el enclave bélico de Monte Agradable "constituye la mayor base militar existente al sur del Paralelo 50".
Allí operan dos pistas aéreas transcontinentales y un importante centro de comando y control, y una base de inteligencia electrónica que permite monitorear el tráfico naval y aéreo en el Atlántico Sur y gran parte de América del Sur, "una zona de paz, declarada libre de armas nucleares", recalca el comunicado.
El despliegue de la Royal Air Force en las Islas -alerta- incluye aviones de combate de cuarta generación (los Eurofighters Typhoon), equipados con misiles crucero capaces de alcanzar gran parte del Cono Sur.
Además, añade la Cancillería, la desproporcionada fuerza naval británica está integrada por un patrullero, un buque de apoyo, un navío de investigación, un rompehielos y una fragata tipo 23, así como un submarino atómico con capacidad para transportar armamento nuclear.
"Los recientes ejercicios militares, reconocidos por el propio Reino Unido, se convirtieron en una ostentación más de su presencia militar en la región", afirma el comunicado.
El gobierno argentino señala que, según evidencia la política de defensa estratégica de Londres, "el verdadero objetivo estratégico de la base militar establecida en las Islas Malvinas es contar con un centro de apoyo para el despliegue militar británico a escala global".
El comunicado recuerda que la actual postura de Buenos Aires es una política de Estado, apoyada por todos los bloques políticos, que además comparten los foros internacionales.