Miembros republicanos del Congreso de EEUU dieron el miércoles un paso más hacia el incremento de las sanciones contra Rusia en medio de una crisis internacional enfocada sobre Ucrania.
Miembros republicanos del Congreso de EEUU dieron el miércoles un paso más hacia el incremento de las sanciones contra Rusia en medio de una crisis internacional enfocada sobre Ucrania.
El pasado martes el presidente Obama aprobó una nueva ronda de sanciones contra Rusia, dirigidas contra siete responsables políticos y 17 compañías de ese país. “Desde el 17 de abril, Rusia no ha hecho nada para respetar el acuerdo de Ginebra e incluso ha llevado a cabo una escalada de la crisis”, dijo el secretario de prensa de la Casa Blanca, Jay Carney, el lunes.
Sin embargo, 19 senadores republicanos creen que dichas sanciones no son suficientes y presentaron el miércoles otro proyecto de ley para ampliarlas y endurecerlas.
Según Reuters, las sanciones propuestas por estos senadores se aplicarían a los grandes bancos rusos y las compañías de la energía. Otras medidas de tipo militar incrementarían sustancialmente el apoyo de EEUU y la OTAN a las fuerzas armadas aliadas en Polonia, Estonia, Lituania y Letonia así como la aceleración del despliegue del sistema de defensa antimisil en Europa.
“Lo que hemos visto de parte de la Administración es mucha retórica”, dijo el senador Bob Corker (republicano de Tennessee) el miércoles, según el Wall Street Journal. “Hasta que Putin sienta el dolor real de las sanciones dirigidas contra entidades como Gazprom, que el Kremlin utiliza para intimidar a Ucrania y otros vecinos, y contra algunas instituciones financieras, no creo que se cambie el comportamiento ruso”, dijo Corker.
Por su parte, Dan Coats (republicano por Indiana) dijo que “la falta de una respuesta contundente y efectiva de la Administración y los líderes occidentales ha dado a Putin razones para esperar que una mayor agresión de su parte quede sin respuesta”, señaló.
Rusia, por su parte, ha señalado que estas sanciones no tendrán un efecto sobre su economía y ha advertido que podría tomar medidas dirigidas a determinar “quien y de qué manera” puede invertir en sectores clave de la economía rusa, tales como el de la energía.