La injerencia de EEUU en los asuntos internos de otros países forma parte de la política exterior de EEUU desde hace muchas décadas.
La injerencia de EEUU en los asuntos internos de otros países forma parte de la política exterior de EEUU desde hace muchas décadas. Afganistán ha sufrido más que otros estados los efectos de esa política estadounidense.
A pesar de sus acciones ilegales y de los enormes errores cometidos en el plano geopolítico, Washington se obstina en imponer sus reglas de juego a los otros países y continentes.
EEUU se retira de Afganistán dejando un país en ruinas y miles de millones de dólares enterrados literalmente en el suelo.
“En estos últimos años más de 80,000 millones de dólares han sido dedicados a la guerra de Afganistán. Se trata de sumas extraídas del presupuesto estadounidense para este conflicto. Los gastos de esta guerra se han incrementado considerablemente en los últimos años”, dijo Vladimir Euseyev, director del Centro Ruso de Estudios Sociales y Políticos.
La política de Washington en Afganistán ha tenido consecuencias desastrosas para este país mientras que la amenaza terrorista internacional no ha disminuido. Durante la presencia estadounidense, la situación económica y social de este estado musulmán se ha deteriorado radicalmente mientras que la producción de drogas se ha incrementado e4n relación con la que existía en 2001, el año de la invasión estadounidense, a pesar de los 25.000 millones gastados por los contribuyentes norteamericanos para luchar contra los productores afganos.
En estos últimos años, el tráfico de drogas se ha reducido ligeramente, pero la situación no ha cambiado. La heroína afgana continúa siendo exportada al mundo entero en enormes cantidades. Y EEUU no puede o no quiere hacer algo para detener este tráfico.
El Servicio Federal Ruso de Control de Estupefacientes (FSKN) ha manifestado que la medida de Washington, a título de sanción, de suspender la cooperación bilateral en el terreno de la lucha contra el narcotráfico, no hará más que beneficiar a los cárteles de la droga afganos. Ahora, cuando Kabul ya hace frente casi sólo a la insurgencia talibán, la región se prepara para conocer nuevas turbulencias.
La campaña afgana ha sido un fracaso estadounidense. Sin embargo, lo peor para EEUU es que se retira de Afganistán con el sentimiento de haber sido vencido no sólo por su incapacidad en derrotar a la guerrilla talibán, sino también por su imposibilidad de lograr los objetivos políticos y económicos, como el acceso de los recursos de gas y petróleo de Asia Central, que se había trazado.