Rusia podría desplegar misiles Iskander en su enclave europeo de Kaliningrado (territorio ruso situado entre Polonia y Lituania) si la OTAN decide reforzar su presencia militar en Europa del Este.

Rusia podría desplegar misiles Iskander (SS-26 en dominación OTAN) en su enclave europeo de Kaliningrado (territorio ruso situado entre Polonia y Lituania) si la OTAN decide reforzar su presencia militar en Europa del Este, afirmó el general Eugueni Buyinski, ex responsable del directorio de acuerdos internacionales del Ministerio de Defensa ruso.

Los países miembros de la OTAN dijeron el miércoles que, en el contexto del conflicto en Ucrania, la Alianza Atlántica podría desplegar contingentes militares permanentes en Europa del Este. Como ha recordado la agencia Reuters, las tropas de la OTAN están presentes en los países de Europa del Este, pero sólo durante cortas rotaciones.

“Rusia es una potencia nuclear. En caso de actividad de parte de la OTAN en Europa del Este, ella proyecta desplegar una división de los Iskander en la región de Kaliningrado”, dijo el miércoles Eugueni Buyinski, a RIA Novosti.

Según el experto, la voluntad de la OTAN de reforzar su presencia militar en Europa del Este no es más que una parte de la guerra mediática lanzada por EEUU contra Rusia en razón de la situación en Ucrania. Según él, esta presencia no representa un verdadero riesgo para la seguridad rusa.

“Yo no veo ningún riesgo de conflicto entre Rusia y la OTAN en Europa con la participación de unidades terrestres. No existe ningún riesgo militar real. Es una guerra mediática”, estimó el general.

Sin embargo, el despliegue eventual de los Iskander podría convertirse en una contramedida frente a la creación de la tercera zona de posicionamiento del escudo antimisiles estadounidense (ABM) en Europa, que representa una seria amenaza para Rusia y la paridad nuclear estratégica.

El despliegue de los Iskander fue oficialmente evocado en otoño de 2008 por el presidente ruso de la época, Dimitri Medvedev, pero los especialistas evocaron esta opción mucho antes dado que la actuación de los Iskander los convierten en un buen “exterminador del sistema antimisiles”.

En diciembre de 2013, antes del desencadenamiento de las tensiones actuales entre Rusia y EEUU, Vladimir Putin subrayó que la decisión de desplegar los Iskander en la región de Kaliningrado no había sido tomada todavía. Según él, “hace falta evitar medidas provocadoras que lleven a otras de respuesta”.

Despliegue de la OTAN cerca de Rusia

Tras la exacerbación de la situación en Ucrania, el ministro ruso de Defensa, Serguei Choigu, habló de una actividad “sin precedentes” de las fuerzas armadas de EEUU y de la OTAN cerca de la frontera oeste de Rusia.

El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, respondió que la promesa de la organización de no desplegar, a título permanente, tropas en los nuevos países de la OTAN ya no era válida porque “las exigencias de seguridad han cambiado”.

Según él, Rusia se comporta en la actualidad como “un enemigo” en lugar de como un socio.

Por esta razón, según Rasmussen, es necesario hacer a la OTAN “más visible” en el territorio de los países miembros.

“Se caen las máscaras”

Frants Klintsevich, vicepresidente de la Comisión de Defensa de la Duma (Cámara Baja del Parlamento ruso), declaró a RIA-Novosti que la OTAN confirmará pronto muy probablemente su decisión de desplegar tropas a título permanente en Europa del Este.

Sin embargo, según él, Rusia tiene la intención de utilizar medios diplomáticos para explicar a los dirigentes de los países de Europa del Este que “el despliegue de bases de la OTAN en sus territorios pondría automáticamente a esos estados en peligro”.

“La presencia, por ejemplo, en Lituania de un misil nuclear (de la OTAN) podría significar el fin del país. Para los políticos y ciudadanos ordinarios de esa nación se trata de un serio riesgo”.

Dimitri Sablin, miembro de la Comisión de Defensa del Consejo de la Federación (Cámara Alta del Parlamento ruso), cree que las medidas simétricas no son todavía necesarias. “Las fuerzas armadas rusas tomarán decisiones para reaccionar a acciones concretas de la Alianza cuando éstas se produzcan”.

“Las declaraciones del secretario general de la OTAN muestran, sin embargo, que las máscaras se han caído definitivamente. Se ha hecho ya evidente que los despliegues del sistema antimisil en Europa del Este significan la expansión de la Alianza hacia al Este y una amenaza a Rusia”, indicó el senador.